Una gran galería comercial al aire libre

El Día
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Más de medio centenar de negocios cubren las necesidades de los vecinos de Pérez Galdós y de sus calles aledañas

Algunos de los comerciantes de Pérez Galdós, en el Parque Gallarza. - Foto: Ingrid

Galdós XXI Zona Comercial es una de las asociaciones más jóvenes pero también una de las que presenta un mayor dinamismo. Aunque en su mejor época logró reunir a un centenar de establecimientos, en la actualidad son más de cincuenta los comercios adscritos a esta asociación que preside Óscar Marín Ruiz (Aldeanueva de Ebro, 1977), responsable a su vez de Foticos.

Las tiendas que se ubican en  Pérez Galdós y en la cercana República Argentina conforman, en realidad, «un supermecado en pleno centro de Logroño con todo tipo de servicios». No en vano, GaldósXXI reúne, además de numerosos negocios hosteleros que también participan de las actividades de la asociación, establecimientos de todo tipo: «Estamos tiendas de alimentación, peluquerías, tiendas de ropa, lencerías, zapaterías, sastrería... La verdad es que hay de todo».

Además de la variedad de este centro comercial al aire libre, Galdós XXI tiene una particularidad: la gran mayoría de los bajos comerciales disponibles están en funcionamiento. «Tenemos la suerte de que pese a las situaciones económicas adversas, los negocios no han cerrado.Quizás sí que hay un poco de rotación pero creo que Galdós XXI no es una de las zonas más tensionadas de Logroño», informa. La jubilación de sus propietarios ha sido el motivo, por ejemplo, del cierre de LaModerna «aunque estoy convencido de que no tardará en reabrir». Igualmente nuevas tiendas, «como una naranjería», se estrenan en la actividad comercial de la zona.

Su ubicación, a un paso de la Gran Vía y del casco antiguo, convierten a Galdós XXIen una zona plagada de atractivos. Este centro comercial al aire libre tiene una clientela fija, copada principalmente por los vecinos del barrio y los trabajadores de la zona.

Sin embargo, su deseo, como el del resto de asociaciones, es ganar para su causa a los más jóvenes, sector dinámico al que hay que recuperar para el presente y fidelizar para el futuro: «Tenemos que conseguir que los jóvenes compren en nuestros comercios. Yo siempre he comprado en el barrio pero soy consciente de que los jóvenes se manejan a golpe de clic y que esto es muy sencillo. No podemos competir contra el comercio on line pero sí que podemos aportar valor añadido, dar un precio justo y, por supuesto, ofrecerles una calidad por encima de lo normal». 

Con la carrera para que Logroño sea designada como capital europea del comercio de proximidad, Óscar MarínRuiz asume que los establecimientos logroñeses tienen ante sí «un momento muy bonito». «Estamos ante una gran oportunidad para remar todos a una para que el comercio que se ha perdido en la ciudad, el comercio que los logroñeses necesitamos se recupere», adelanta. «El comercio es puro movimientos y, en vez de lamentarnos, tenemos que hacer cosas», continúa.«Es el momento de reinventarse», completa.

Entre las bazas de la ciudad para que Logroño recupere su pulso comercial destaca la «accesibilidad» de una capital de provincias «en la que todo pilla a mano». «Logroño es una ciudad cómoda en la que es muy fácil desplazarse. Tienes toda la ciudad en un radio de treinta minutos andando, como máximo, y eso es una oportunidad que tenemos que aprovechar».

«En Logroño tememos un comercio bueno, un comercio conformado por profesionales, una actividad que hay que fortalecer, impulsar e incentivar a todo aquel comerciante que, día a día, levanta la persiana», se despide el presidente de este gran supermercado al aire libre.