Centenares de personas han recibido este mediodía con emoción a La Borriquilla, en un Domingo de Ramos con el que ha dado comienzo la Semana Santa logroñesa de 2023, segunda que se celebra en toda su extensión tras la recuperación, el año pasado, tras la pandemia.

Pese a que la jornada de este domingo se ha presentado muy cambiante, con momentos de sol, otros en los que incluso han llegado a caer algunas gotas de lluvia y, en general, un ambiente desapacible, los logroñeses, especialmente los más pequeños, se han agolpado en las calles del recorrido de la primera procesión de 2023, portando muchos de ellos sus palmas o sus ramas de olivo, en buena parte de las ocasiones, repletas de chuches.

Buena parte de ellos han acudido, como manda la tradición, con sus palmas y ramos hasta la Concatedral de La Redonda, donde han sido bendecidos y han podido seguir, posteriormente, la procesión que ha partido desde el templo, acompañada por la Corporación del Ayuntamiento de Logroño casi en pleno, y por una nutrida representación de cofrades y familias.

Como es tradicional, las actividades de la jornada, cuya organización corre a cargo de la Hermandad de Cofradías de Logroño, han comenzado con la Misa de Cofrades en la Concatedral de La Redonda, a las 11 de la mañana. Acto seguido, sobre las 11,30 horas, se ha realizado la Bendición de los Ramos en la Plaza del Mercado y, finalmente, ha salido la procesión.

La marcha ha contado con la mirada de cientos de riojanos que se han acercado desde bien temprano a la Plaza del Mercado de Logroño, pese a que la jornada no invitaba mucho a la espera por las nubes, cierta amenaza de lluvia y el viento que ha soplado bastante fuerte, para poder ver de cerca el paso de la procesión que corre a cargo de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén.

La procesión de este domingo ha recorrido la calle Portales, Muro del Carmen, Muro de la Mata, Bretón de los Herreros, Gallarza, y de nuevo Portales hasta regresar a La Redonda. Todo ello acompañado por los toques y marchas típicos de la Semana Santa que, con sus sonidos, envuelven a la ciudad dentro del ambiente litúrgico.

El paso que ha salido este Domingo de Ramos en la primera procesión de la Semana Santa logroñesa representa iconográficamente el momento en el que Jesús entra triunfante en Jerusalén a lomos de una borriquita, entre las aclamaciones del pueblo que lo recibe con palmas.

El conjunto se compone de cuatro figuras, la principal de Jesús en la borriquita, un niño que observa el paso del Señor, una joven que extiende un manto a los pies y una mujer con un niño en brazos que aclama a Jesús con una palma en la mano.

Como explican en la página web de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño, desde el Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, once cofradías en dieciséis procesiones saldrán a la calle en Logroño rememorando en veinte pasos procesionales la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. La Semana Santa de Logroño cuenta con la declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional.