El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dejado claro este martes que no va a dimitir, pese a que se lo han pedido los principales grupos de la oposición, y ha insistido en que ni él ni nadie de su departamento ha cometido injerencias en la investigación de la Guardia Civil del 8M.
Tras unas horas en las que algunos partidos de la oposición han pedido su dimisión e, incluso, su reprobación, Marlaska ha repetido en el Senado sus argumentos para justificar el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos, el mando del equipo de Policía Judicial que fue comandado por una jueza de Madrid para investigar si el Gobierno conocía el riesgo de propagación de la COVID-19 en los actos del 8M.
Marlaska, apoyado por un largo aplauso de la bancada socialista, ha insistido en que nadie pidió ese informe y en que el cese fue por motivos de conformación de los equipos, a la vez que ha arremetido contra el PP por los informes "preparados" que elaboraban cuando gobernaban "evitando que llegaran a la autoridad judicial".