Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


La segunda parte contratante

02/11/2023

Últimos momentos de la negociación entre el PSOE y los partidos independentistas catalanes a falta de cerrar algunos flecos que permitan la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Ya se sabe que habrá ley de amnistía y otro tipo de cesiones de carácter económico que han estado encima de la mesa de negociación con ERC y Junts desde el primer momento. Llegados a este punto, nada se sabe de las contraprestaciones que está dispuesta a conceder la segunda parte contratante en este contrato del que unicamente se sabe lo que está dispuesto a pagar Pedro Sánchez, pero nada de lo que van a dar a cambio los independentistas cuyo silencio da lugar a todo tipo de especulaciones. Puede que pretendan evitar hasta el último momento irritar a sus bases más motivadas, pero también existe el riesgo de que sus cesiones sean mínimas y el PSOE se encuentre ante un trágala que tendrá más difícil de justificar que unas fotografías que suponen pasar por las horcas caudinas de Junts.

Ante la inminencia de la presentación de una proposición de ley de amnistía en el Congreso, que permitiría evitar los informes preceptivos del CGPJ y del Consejo de Estado, el PP y Vox han activado todas sus terminales políticas para tratar de evitar lo que saben que va a ocurrir. Las declaraciones de los dirigentes populares suben el nivel de decibelios, los vocales conservadores del órgano de gobierno de los jueces elegidos a propuesta de este partido han solicitado una reunión urgente para pronunciarse contra la amnistía porque consideran que dinamitará el Estado de Derecho, y Vox ha animado al sindicato policial JUPOL a que también se pronuncie contra la amnistía con menos problemas que sus compañeros de la Guardia Civil agrupados en JUCIL.

El PP, con una actitud beatífica, mantiene su insistencia en la necesidad que se convoquen nuevas elecciones generales, lo que ha sido su apuesta estratégica desde el fracaso de la investidura de Núñez Feijóo, aun sabiendo que era una propuesta tendente a la melancolía, porque la sesión de investidura tendrá lugar antes de que acabe la próxima semana. Lleva razón el PP cuando afirma que si Sánchez y el PSOE conceden una amplia amnistía a los responsables del 'procés' están cometiendo un fraude electoral. Pero no es la primera vez que un partido hace concesiones imprevistas para hacerse con el poder. Solo basta mirar hacia lo ocurrido en las elecciones del 28-M, y en otras anteriores con los nacionalistas catalanes como protagonistas.

De los independentistas catalanes no se sabe muy bien que se puede esperar, cuáles serán sus cesiones si se producen y cuál será su relato para asumirlas. Junts y ERC se han negado a ceder en la renuncia a volver a intentar un proceso soberanista si no se llega a un referéndum de autodeterminación pactado, aunque esta exigencia ha ido decayendo a lo largo de las negociaciones Y está también por ver como se reparten el éxito de la consecución de la amnistía, evitan las acusaciones mutuas de 'botiflers' y si Junts reconoce la vuelta al pragmatismo y a la negociación sobre el encaje de Cataluña en España sin amenazas.

Y entre tanto la militancia socialista ha comenzado a votar, en unos casos con los dedos tapando su nariz y todos a ciegas, porque ni tan siquiera saben si el acuerdo para la investidura se ampliará a un pacto de legislatura que garantice que no está condenada al fracaso apenas nacida.