Ficha técnica:
UDL: Royo, Yasin, Ugarte, Codina, Iñaki; Goti (Álex Arias, 75), Sarriegi, Cobo Unai, 75), Madrazo (Seguín, 80); Ander Vitoria (Urcelay, 62) y Jony.
Athletic B: Padilla, Duñabeitia, Rincón, Aymane, De Luis, Mattheus (Bilbao, 71), Jauregizar (Rego, 63), Sánchez (Hierro, 88), Bita, Quicala (Varela, 63) y Urko (Canales, 88).
Árbitro: Gaizka Legarra (colegio navarro). Amonestó a los locales Madrazo y Cobo así como a De Luis.
Goles: no hubo.
Incidencias: primer encuentro liguero disputado en Las Gaunas ante 3.324 espectadores según informó el club.
Una buena segunda mitad no fue suficiente para que la Unión Deportiva Logroñés debutase con victoria en Segunda RFEF. Los logroñeses dominaron pero sin llegadas claras. El Athletic, más allá de una llegada de Mattheus, apenas existió, superada por un conjunto al que le faltó colmillo.
El empate entre aspirantes dejó buenas sensaciones porque los blanquirrojos se comportaron con oficio atrás en el debut como titular de Miki Codina. Solo el buen hacer defensivo de los rojiblancos y la falta de eficacia en los metros finales lastró a los de Diego Martínez.
Acabaron las pruebas y, en la primera mitad, se vio a un equipo riojano plagado de dudas, sin autoridad, sin dominio del balón ni del espacio, expuesto ante un efervescente Bilbao Athletic, mucho más tónico y voluntarioso.
Pese a la puesta en escena medrosa, el equipo de Diego Martínez se comportó con orden, requisito básico en las formaciones del técnico logroñés y atributo necesario para cumplir el objetivo.
Durante 44 minutos Padilla apenas intervino mientras que Kike Royo solo recibió dos avisos serios. Uno protagonizado por Sánchez, que acabó fuera de palos, y otro a disparo de Rincón. El riojano se mostró sereno en ambos lances.
A partir de la media hora, la UDL ganó en protagonismo pero no fue hasta la última acción del primer acto cuando Madrazo tuvo el primero. La fortuna fue esquiva.
El arreón del de Ortuella sirvió para que los blanquirrojos dieran un paso adelante tras la pausa. Los riojanos combinaron mejor, presionaron con más intensidad y obligaron al Athletic B a replegarse. Sin embargo, la primera llegada clara fue vizcaína en una transición tras pérdida logroñesa que Royo, tirando de reflejos, desbarató. El disparo de Mattheus tenía marchamo de gol. El córner no tuvo consecuencias aunque los de Gurpegi volvían a amenazar.
Digerido el susto, a la hora de juego la UDL volvió a sentirse dueña del partido. Yasin Iribarren e Iñaki dieron profundidad y el filial vasco tuvo que recular. Todas las disputas eran blanquirrojas. Solo faltaba la clarividencia en el remate. Una buena apertura de Codina, bien prolongada por Madrazo no pudo ser cabeceada por Jony. El vizcaíno, en una contra fulmínea, la volvió a tener. La asistencia de Goti no fue bien rematada por Madrazo, erigido ya como el mejor de los locales que tenían 18 minutos para sumar dos puntos más. Pese a que hubo toque a rebato, a los de Diego Martínez les faltó destreza para superar a un Athletic B que, en el último cuarto de hora, achicó agua. El recién entrado Unai, con un remate mórbido y con una volea, intentó superar a Padilla sin suerte.
Los cinco minutos finales, más el alargue, fueron de acoso sin derribo. Los vascos resistieron sin que los riojanos pudieran tirar abajo el muro pertrechado por los de Gurpegui. A los puntos, la UDL fue mejor pero ambos aspirantes al regreso a Primera RFEF acabaron repartiéndoselos.