«Una peli puede durar 5, 20 o 206 minutos como la de Scorsese»

El Día
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Diego Pérez, director del corto documental El Kala, continúa con su sprint hacia los Goya

Diego Pérez, en La Guarida. - Foto: Ingrid

Son semanas frenéticas de promoción para Diego Pérez (Arnedo, 1977), director de El Kala, producción riojana que se encuentra en plena carrera para optar a los Goya al mejor corto documental. Pese al frenesí, tiene tiempo para refugiarse en LaGuarida, «que me queda al lado de casa», y con un tinto en la mano y un bocatita de bacalao, habla de su multipremiado corto. Aunque no busca los premios, estos le han permitido sufragar el coste del filme y la carrera a los Goya. 

La pasada semana este publicista arnedano (la publicidad sigue siendo lo que le da de comer) se la tiró en Madrid con el objetivo de recabar votos para su obra. Este lunes se cierran las votaciones y el  viernes 15 de diciembre se conocerá si su corto están entre los cinco nominados al Goya. Su deseo, para el próximo 10 de febrero, fecha en la que tendrá lugar la ceremonia de la Academia de Cine, es «estar en Valladolid». Con cabezón o no, lo decidirán los académicos.

Si rodar fue duro, promocionar la obra es igual de exigente.«Es una carrera muy larga. Hay que invertir mucho tiempo. Es como si se parase la vida porque no puedes hacer otra cosa y, además, es muy costoso», enumera. «Se trata de hacer ruido y que te vean», señala en su enésima entrevista promocional (o no).

Ha tenido la oportunidad de ver algunas muestras de la competencia y cree que «pese a que hay mucho nivel, creo que tenemos opciones». 

Juan Carlos Estavillo, El Kala, se cruzó en su vida hace tres o cuatro años y le prometió una película. Ha condensado su historia en veinte minutos y aunque su vida podría dar para un largo considera que «la historia tiene que quedar aquí, ya está contada». Sin segundas partes. La rodó en blanco y negro porque cuando aún no conocía al Kala, le parecía un personaje «muy negro». «Pero le conoces y es blanco, un fogonazo de luz», explicita.

Diego Pérez trata de dignificar el valor de los cortometrajes: «Una peli puede durar 5, 20 (como la suya) o 206 minutos, como la última de Scorsese». Él, como muchos de sus colegas, cree que «los cortos deberían llamarse películas cortas» y, como justificación, recuerda que la mejor peli de 2017 fue «Madre, un corto de Sorogoyen», nominado a los Oscar. «Luego hicieron el largo (2019, con el mismo director tras la cámara) y fue mucho peor», sentencia diplomáticamente. Su Kala no se desvirtuará en largometraje.