La SDL naufraga en O Carballiño

El Día
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El Arenteiro pasa por encima de un conjunto riojano demasiado expuesto en defensa y al que le faltó fortuna en ataque

El Arenteiro fue mejor que la SDL. - Foto: CD Arenteiro

Ficha técnica:

Arenteiro: Diego García, Ger, Vitra, Curro, Pibe (Iván Ramos, 73), Álex Fernández, Berardozzi (Pol Bueso, 87), Jordan, Markitos (Chacón, 73), Juan Delgado (Tiago, 56) y Miku (Marín, 87).

SDL: Iru; Gexan (Trespalacios, 46), Murua, Aurtenetxe, Paredes; Arratia (Pepe Carmona, 73); Toni García, Dani Garrido (Óscar Fernández, 61), Damián, Rubio (Edu Martínez, 73); y Jordi Escobar.

Árbitro: Fernández Buergo (colegio asturiano). Amonestó a Miku así como a los blanquirrojos Gexan y Toni García.

Goles: 1-0, M. 9: Pibe, a pase de Markitos; 2-0, M. 38: Pibe, de chilena a servicio de Markitos; 3-0, M. 88: Marín.

Incidencias: encuentro disputado en el campo de Espiñedo en O Carballiño.

El 1 de diciembre de 2021, la Sociedad Deportiva Logroñés se despedía de la Copa del Rey. Lo hizo en Espiñedo, cayendo ante un Arenteiro por aquel entonces en Segunda RFEF. Año y nueve meses después, los riojanos volvían a campo tan ingrato y lo hacían para naufragar nuevamente en O Carballiño. 

Los blanquirrojos, con Paredes como único superviviente de ese hundimiento (el madrileño fue suplente entonces, capitán anoche), hicieron aguas y cayeron con estrépito ante un rival directo, un Arenteiro voraz, más decidido y favorecido, no solo por los elementos, sino también por la fortuna.

Dos golazos de Pibe Pastoriza, el primero en presunto fuera de juego, y un tercero del recién entrado Marín con el duelo ya amortizado, echaron por tierra las buenas prestaciones de los riojanos ante el Barça Atlètic. Bajo el aguacero ourensano, los de Fabregat fueron un pecio a la deriva.

Estaba avisada la SDL de la genética del Arenteiro en Espiñedo y, en diez minutos de acoso local, cayó el primer gol ourensano. Llegó en una de las muchas ofensivas locales. Los riojanos, aculados, no pudieron tapar a Markitos que puso una rosca precisa para que un quizás adelantado Pibe, llegando desde atrás, cabeceara a la red. Iru nada pudo hacer para evitar el primer gol no ya del partido sino del curso.

Tras un cuarto de hora sometidos, los blanquirrojos volvieron a recuperar el esférico y obligaron a los locales a recular. La igualada pudo llegar en una doble ocasión de Aurtenetxe que, infiltrado como extremo, probó a Diego García que, con apuros, evitó el estreno del vasco. Toni García fue el asistente y el extremo, poco después, regaló una asistencia de oro a Rubio. El atacante burló al meta local pero salió trastabillado. Su remate forzado fue despejado a córner. El '10' blanquirrojo cabeceó el saque de esquina pero su escorzo no encontró su destino. Por ocasiones, los de Jordi Fabregat merecían mucho más.

Los riojanos dominaban, llegaban pero el Arenteiro lo tenía más claro. Mucho más. Los ourensanos pudieron doblar su renta de cabeza en una falta peligrosa que fue rematada, sin oposición, por Ger. Ni la defensa estuvo expeditiva ni Iru calculó su salida. Por fortuna, la parábola del '3' local se fue por encima del larguero.

Fue la antesala de la sentencia gallega porque en una transición fulmínea de los locales, el Arenteiro desarboló la medular riojana, encontró a Markitos y el asistente se inventó un centro atinado que fue rematado, de chilena, por Pibe. Este firmó el gol de la jornada para hacer inútil la estirada del meta de Igorre. La conexión entre el pontevedrés y el argentino fue letal.

Tras la pausa, Fabregat sentó a un desafortunado Gexan y situó a Trespalacios de central, desplazando a Murua al lateral. La SDL estaba obligada a reaccionar aunque el Arenteiro no mostró fisuras. Las llegadas riojanas eran demasiado previsibles. Los blanquirrojos se mostraban inanes. Llegaban pero no concretaban. Buscaban a Escobar aunque no lo encontraban. A la hora de juego, la visita a Espiñedo hacía aguas. El dominio territorial era insuficiente; la mansedumbre del ataque no incomodaba al cuadro ourensano dispuesto a cerrar a la contra el encuentro.

En el 58, los logroñeses recortaron con una buena asistencia de Damiá que fue embocada, de primeras, por Escobar. El gol fue invalidado por fuera de juego del centrocampista.

Los riojanos buscaban el tanto que reabriera el encuentro pero se exponían a las contras ourensanas. Jordan, asistido por Miku, ajustó demasiado su remate. Iru estaba mucho más exigido que su homólogo Diego García, que atajó sin apuros el remate inocente de Rubio, en una de las pocas llegadas logroñesas que acabó con disparo a puerta blanquirrojo. Poco después fue Escobar el que lo intentó.  El delantero pecó de egoísmo y remató a las manos del meta local cuando pudo asistir al recién entrado Pepe Carmona.

A la desesperada, la SDL buscaba una vía de rescate pero no la encontraba. Ni Escobar ni Toni García podían con un Diego García, inmaculado bajo palos. Con el partido decidido, el recién entrado Marín finiquitó a la contra la contienda con una salva ajustada al palo derecho de Iru, inerme ante su chut seco.

Fue el colofón a un mal encuentro de los blanquirrojos, que naufragaron en todas sus líneas.