En 2019, MASA (Mecanizaciones Aeronáuticas Sociedad Anónima) era una de las empresas más pujantes de la comunidad, caracterizada por el empleo cualificado y la innovación y era, con 126,4 millones, la séptima compañía en nivel de facturación de La Rioja;dos años después, tras un aciago 2020, la facturación se había reducido a la mitad -59,4 millones-, había caído 13 puestos en el ránking y sus efectivos se habían reducido en 45 efectivos, al pasar de 326 a 281 trabajadores, a pesar de que lograron salvar plantilla con la aplicación de ERTE.
La pandemia sanitaria, que amenazó y hundió infinidad de negocios, afectó de manera severa al sector aeronáutico y obligó a MASA a recurrir a un 'rescate' de nueve millones de la sociedad estatal de financiación al desarrollo Cofide para salvaguardar el empleo.
Superado el covid, la empresa del Sequero sale del hoyo y afronta un ejercicio en el que la previsión es alcanzar la facturación prepandemia, los 120,3 millones de euros, un techo para el que ya se han puesto los primeros andamios.
Así lo avanza su director financiero, Ricardo Rodamilans, que informa de que su previsión es invertir 4 millones a lo largo de este año, cuantía que se suma a los 11,7 del último bienio que les ha permitido ganar pulso y personal;durante la pandemia, la plantilla adelgazó en 45 efectivos, que ya se han recuperado y añadido 25 más. «En estos momentos somos 350 trabajadores porque estamos en pleno proceso de crecimiento de plantilla», asegura la jefa de Recursos Humanos, Elena Navascués. Todo ello, añaden los ejecutivos de MASA, contribuirá a aumentar ingresos y alcanzar las cifras precovid, que volverían a colocar a MASA en el 'top ten' de las empresas de la región y tras una «potente inversión», llegar al mercado con más fuerza .
Concebida como un negocio global, integra todos los procesos de producción de las piezas para la industria aeroespacial a través de la matriz, MASA, y sus dos filiales, Premasa y TPA y fabrica, principalmente, «piezas de gran tamaño y titanio», de fuselaje o railes de titanio donde se ubican los asientos de los pasajeros.
Rodamilans informa de que trabajan «para todos los fabricantes de aviones comerciales», como Airbus, Boeing, Bomardier o Dassault, fabricante de los Falcon, con la compañía europea como principal cliente, con el 70% de su cuota de negocio. «Afortunadamente para nosotros porque Airbus está ganando la batalla comercial a Boeing, con mayor producción, pedidos y cartera», señalan desde la compañía.
«Nuestro presidente [Pedro Revuelta] tiene como lema que en cualquier avión que te montes lleva piezas de MASA», comenta la responsable de Recursos Humanos, que ratifica que «trabajamos para todos los fabricantes y todos los programas».
Destaca, además, que es un «referente» en el mercado internacional, con un importante componente tecnológico «y está aquí en Agoncillo»;aspecto que subraya su compañero, que subraya que es un sector «que trabaja mucho en I+D, con trabajos cualificados».