Académicos subrayan que el español es su "sangre espiritual"

El Día
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Los directores de las academias de la lengua de Colombia, Juan Carlos Vergara; México Gonzalo Celorio; Ecuador, Susana Cordero de Espinosa; y el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, han sido investidos doctores honoris causa

Foto de familia de la ceremonia - Foto: UNIR

El español es la "sangre espiritual" de Latinoamérica, porque ha contribuido a forjar las identidades nacionales de sus países, con lo que cualquier esfuerzo por preservar ese legado es una obligación a los dos lados del Atlántico, informa EFE.

Esta de una de las ideas principales en la que han coincidido este viernes los directores de las academias de la lengua de Colombia, Juan Carlos Vergara; México Gonzalo Celorio; Ecuador, Susana Cordero de Espinosa; y el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que preside la Asociación de Academias de la Lengua Española.

Los cuatro han sido investidos este viernes doctores honoris causa por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en un acto celebrado en el monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla, declarado patrimonio de la humanidad porque en esta localidad se encontraron los primeros testimonios escritos en español, ha explicado esta entidad en un comunicado.

El acto de investidura ha contado, entre otros, con la asistencia del presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, el presidente de UNIR, Rafael Puyol, y el embajador de Ecuador en España, Andrés Vallejo.

En su discurso, Gonzalo Celorio, de la Academia Mexicana de la Lengua ha asegurado que el español "es la lengua de la independencia" y sin ella "no se habrían configurado las identidades nacionales" porque "a diferencia del latín, no se fragmentó en lenguas neoespañolas, sino que conservó su unidad en un vasto territorio en donde sus variantes dialectales, lejos de atentar contra su unidad, enriquecieron la lengua".

"En su constante trasiego de un país a otro, las palabras, expresiones, modalidades lingüísticas y realidades referenciales propias de cada una de las obras que conforman la riquísima literatura de lengua española, han ido encontrando una comprensión, un respeto e incluso una simpatía cada vez más generales en el ámbito hispanoparlante, para beneficio tanto de la diversidad como de la unidad de nuestra lengua", ha afirmado.

Susana Cordero de Espinosa ha aludido a algunos rasgos característicos en los usos del castellano de la sierra ecuatoriana, "cuya clara influencia quichua en tono, léxico y sintaxis lo vuelve más elusivo que expresivo; nuestros usos revelan interiorización, reserva, silencio, talantes significativos de caracteres madurados en siglos".

Así habló del uso que hacen de los adverbios, del abuso del diminutivo o del tono de voz, acento y ritmo del habla, que son ejemplos que acercan "parte de nuestro ser andino, de nuestra alma" a todos los invitados, y que mostraron que "nuestra América habla el español: nuestro español, nuestra sangre espiritual, hecha de tantas sangres".

Juan Carlos Vergara Silva, de la Academia Colombiana de la Lengua se ha marcado el objetivo de que el español cuente con una gramática académica normativa, descriptiva y explicativa" ya que "todo esfuerzo por fomentar el estudio científico del español no es solo una tarea local o regional sino un compromiso necesario para preservar este tesoro cultural al servicio de sus usuarios y del mundo entero", ha afirmado.

Santiago Muñoz Machado, por último, ha dedicado su discurso a disertar sobre los orígenes, evolución y la difusión de la lengua castellana entre las distintas circunstancias que atravesó durante el largo periodo de la Reconquista y cómo pasó de ser una lengua hablada solo entre las clases populares a convertirse en un vehículo de unificación política y legal de un territorio muy extenso.