Fernando Jáuregui

TRIBUNA LIBRE

Fernando Jáuregui

Escritor y periodista. Analista político


Meryl y la futura reina

28/04/2023

Desvinculándome un poco del asfixiante clima electoral que anega nuestros titulares y muchas de nuestras conversaciones, déjeme usted que me una hoy al contento por la designación de la actriz Meryl Streep como premio Princesa de Asturias de las Artes. Una buena noticia la de que la futura reina de España se vea rodeada, en el día de finales de octubre de la gala de estos premios que llevan su nombre y casi en vísperas de su juramento de la Constitución ante las Cortes, de gentes como esta ganadora de Oscars y de aprecios porque siempre elige las causas justas.
Imposible olvidar aquella frase "Donald Trump es una desgracia para el país", con la que la actriz se ganó las iras -muy compartidas, eso sí_ del entonces presidente norteamericano y actual aspirante, glub, a volver a serlo. En ese sentido, y teniendo en cuenta los revueltos tiempos que les esperan a las elecciones norteamericanas, la presencia de Meryl Streep en la ceremonia de Oviedo es toda una toma indirecta de postura, de la que me congratulo, que involucra de alguna manera a la Casa del Rey, quien allí estará acompañando a su hija y heredera, la princesa Leonor.
Que alguien tan reconocido como la señora Streep -ya era hora de que la Fundación de los premios acertara tan de pleno en sus galardones, que es algo que desde hacía tiempo no ocurría de manera general_acuda a la ceremonia hoy por hoy de mayor relieve en relación con la heredera puede que atenúe algo las especulaciones acerca de si el abuelo de la heredera, Don Juan Carlos I, estará o no, una semana después, en el solemne acto en el Congreso donde doña Leonor jurará, como hizo su padre, la Constitución. La reciente visita del llamado emérito a España, la inminente publicación de un libro con revelaciones que no resultan demasiado favorable a su reputación y toda la expectación, excesiva a mi juicio, que la polémica figura de Don Juan Carlos despierta, para bien o para mal, favorece poco a la Corona, precisamente cuando, por otro lado, Felipe VI alcanza sus mayores cotas de popularidad, pero indudablemente alejado de su progenitor y antecesor en la Kefatura del Estado.
Así que debemos considerar a Meryl Streep como una aliada en la causa de hacer de doña Leonor, que alcanza este otoño su mayoría de edad, un factor de estabilidad en nuestra forma de Estado. A la joven princesa le esperan, desde luego, pruebas mucho más duras que aprobar el curso en el colegio de Gales en el que han transcurrido, demasiado lejos de España en mi opinión, los dos últimos cursos. Su discurso ante la carismática Meryl Streep, lo que la actriz mundialmente aclamada diga de la princesa, va a ser para la joven el primer paso en una nueva etapa, de carreras militares y civiles pero, sobre todo, en el conocimiento por y de su pueblo, cuyo aprecio, como su abuelo, como su padre, habrá de ganarse.