El tiempo entre costuras

Feli Agustín
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Ana María Medina recibe las Llaves de Oro de la Peña Logroño por confeccionar, divulgar y «mantener vivos» los trajes regionales

Ana María Medina recibe las Llaves de Oro de la Peña Logroño. - Foto: Óscar Solorzano

Ana  Mari representa gran parte de lo que somos como sociedad logroñesa, ese empeño que ha tenido, cuando nadie apostaba por él y parecía algo en desuso, poner de moda el traje regional desde un rinconcito de la plaza del Mercado, que se llamaba Mi costura».

 El alcalde de la capital, Conrado Escobar, rendía su particular homenaje a la costurera logroñesa Ana María Medina Mazo, que fue galardonada ayer con las Llaves de Oro de la Peña Logroño por su labor de confección e investigación para ayudar a «mantener vivos» los trajes regionales y la cultura y tradiciones de La Rioja.

Así lo dijo el presidente de esta peña, Jorge Zúñiga, durante el XXXV acto de entrega de este reconocimiento, un acto en el que Escobar añadió que la premiada ha seguido «haciendo apostolado del traje» y que «está a punto» de vestirle a él.

«Un orgullo». Quien confirmó que ha portado la indumentaria nacida de las costuras sabiamente hilvanadas por Ana María es la Vendimiadora, Lucía Yubero, quien recordó que ha lucido sus confecciones desde que era niña y le ha acompañado a las ofrendas florales. «Es un orgullo estar vestido con este traje a tu lado», afirmó.

 Cuando Ana María llegó a la sede de la peña había intentado «sonsacar» a sus miembros quién iba a ser el premiado, «y no me han dicho nada», relataba muy emocionada la «indumentarista», que confesaba que era un reconocimiento «totalmente inesperado» por el que se sentía muy agradecida.

«Durante muchos años he trabajado para comer, y ahora trabajo por mi pueblo, voy a seguir enseñando todo lo que he aprendido en los pueblos de La Rioja» porque, resaltaba esta mujer, «mi universidad han sido todos los pueblos de La Rioja».

«Estoy donde estoy gracias a vosotros», señaló Medina, que cumplirá este año 82, y que anunció, con la voz quebrada, que es su intención seguir trabajando «si dios me da prórroga».  La costurera, que suma este galardón a la Insignia de San Bernabé recibida en 2009, ya no enhebra agujas, pero continúa ofreciendo  charlas divulgativas sobre indumentaria en los colegios.Dedicó el reconocimiento a todos los riojanos, «porque Logroño es el pueblo de todos los riojanos» y, en particular, a aquellos que visten trajes regionales.