Perteneciente a la organización agraria UAGR, este ganadero tiene una curiosa historia detrás. Llegó a la ganadería «por amor» a los animales y a la que luego sería su mujer, natural de Santo Domingo de la Calzada y a la que conoció en uno de sus viajes de trabajo a La Rioja. 

El santanderino David Ceballos dejó su empleo en el sector de la seguridad para apostar por una vida «más tranquila»,  y aterrizó en la ciudad calceatense para poner en marcha «desde cero» una explotación ganadera de ovejas en 2015. 

Tuvo que aprender sobre la marcha todos los entresijos del oficio ganadero hasta hacerse un experto en el manejo de los animales. Arrancaba así un nuevo proyecto de vida y laboral en contacto con la naturaleza y alejado del estrés de las ciudades, con la adquisición de 500 cabezas ovinas. Ahora, ya posee un millar de  la  raza entrefina destinadas a la producción de corderos de leche. 

Con el apoyo de su mujer, Ana,  que en los próximos meses se incorporará a la explotación como cotitular, y de su familia, David, que ha sido padre hace cinco meses de su primera hija, va a dar un paso más en su actividad ganadera y planea aumentar sus cabezas, incorporando unas 1.000 ovejas de raza merina. Su objetivo es llegar a reunir una cabaña de 2.000 ejemplares en total.

De momento, su sueño va haciéndose realidad y a su explotación de Santo Domingo de la Calzada le ha sumado una nueva en Matute, que acaba de adquirir y que espera poder rentabilizar con sus nuevos planes. 

Reconoce que el apoyo de la familia «es fundamental para poder hacer realidad este proyecto  porque no es fácil ser ganadero» y lo dice mientras no pierde de vista a sus ovejas.