Las urgencias han estado más de 65 días saturadas en 2024

David Hernando Rioja
-

Los profesionales sanitarios denunciaron ayer en una concentración frente a las puertas de este servicio la falta de personal y las malas condiciones en las que están algunos pacientes

Profesionales médicos se concentran a las puertas de urgencias por la falta de personal - Foto: Óscar Solorzano

«Nos encontramos desbordados. Nuestra principal preocupación son los pacientes y vemos imposible ofrecerles cuidados de calidad».

Así empieza el comunicado que los profesionales que trabajan en urgencias, desde médicos hasta enfermeras y enfermeros, TCAES y celadores elaboraron para denunciar en la concentración que hubo ayer a las 20 horas en las puertas del Hospital San Pedro.

Los profesionales médicos afirman que las urgencias han estado saturadas más de 65 días en estos primeros meses de 2024. La enfermera Ana Pérez explica que la mayor reivindicación es la contratación de más personal para «atender con un mínimo de calidad a los pacientes y que estén seguros en todas las zonas de urgencias». 

Indica que la frecuentación de pacientes aumenta día a día pero los espacios son los mismos. «Se habilitan zonas que no son aptas y que no reúnen las condiciones mínimas para paliar esos momentos en los que aumenta el número de pacientes que tienen  en los boxes, Primera y Segunda Atención, Toriles y el barracón».

Denuncia que la administración abre determinadas zonas donde «poder aparcar a los pacientes hasta que puedan ser ingresados pero dichos espacios no tienen las condiciones sanitarias ni de seguridad necesarias para los pacientes». Otro problema es que no existe una dotación de personal para esas zonas nuevas que se abren, con lo que «sustraen personal de la propia plantilla de urgencias que está trabajando en ese momento, lo que hace que otras zonas de dicho servicio se queden con menos personal del necesario; y de otras plantas y servicios ajenos a lo que son las urgencias».

Algunos de estos espacios son el barracón y los toriles. Pérez critica que el barracón sea un espacio prefabricado que no tenga ventanas y toda la fachada sea una cristalera que da a calle en el que «los familiares tenían que abrir los paraguas para dar sombra a los pacientes porque entraba mucho el sol».

Otro problema se produce en la zona conocida como Camas 3 o Toriles, que era una sala de reuniones que la dividieron en dos para hacer dos habitaciones con cuatro camas en cada una. Denuncia que este espacio es de uso extraordinario para momentos de máxima afluencia en urgencias pero «están abiertos todos los días, con lo cual, de extraordinario no tienen nada». Además, critica que son lugares sin baño ni lavabo, lo que perjudica tanto a pacientes como al personal que no puede lavar a los pacientes que lo requieren.

Colapso. Ana Pérez critica la actitud de la Consejería de Salud porque «se amparan en las estadísticas pero hay que estar allí. Explica que la creación de colapsos en urgencias depende de los pacientes pendientes de ingreso que haya.

«Estos pacientes están asignados a sus respectivas plantas y no aparecen como pacientes de urgencias pero físicamente están y hay que atenderlos. «La consejera María Martín dice que todo esta bien, echa sus dos sonrisas y ya está, pero están tratando mal al personal y a la ciudadanía», denuncia.