Sonrisas y lágrimas

El Día
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El Náxara volverá a disfrutar de la Segunda RFEF mientras que el Arnedo regresa a Tercera

El Náxara festeja su ascenso. - Foto: Óscar Solorzano

El 15 de mayo de 2022 el Náxara decía adiós a la Segunda RFEF. Prácticamente once meses después, la cuarta categoría volvía a reservarle un hueco a los najerinos. El 14 de abril de 2022 el Arnedo hacía historia y se proclamaba campeón de la Tercera división, categoría a la que regresa un año después. El calendario futbolístico, cíclico como las estaciones, se sincroniza para llenar de sonrisas y lágrimas las categorías inferiores del balompié riojano.

El Náxara, con permiso de la SDLy de lo que pueda deparar la fase de ascenso a Segunda RFEF, regaló la única alegría de esta aciaga temporada para el fútbol masculino. El Arnedo, por su parte, fue el más rápido en estrenar el catálogo de desastres que esperan a los equipos que militan en la tercera y cuarta categoría.

El Arnedo ha sido el primero en bajar pero en la próxima jornada le puede acompañar el Alfaro y, más adelante, UDLPromesas y Racing Rioja. Solo un milagro puede salvar a los blanquillos, equipo que pese a la reacción atisbada desde la llegada de Jorge Sola y Óscar Gurría tiene a diez la permanencia. Con doce en juego, su futuro no es halagüeño. UDLPromesas, que parte con 29, tiene cuatro jornadas para recuperar seis puntos mientras que el Racing Rioja, un arcano, ha de salvar cuatro en dos para arañar la promoción por la permanencia.

El descenso del Arnedo, conjugado con el del decimoséptimo, decimosexto y decimoquinto, arrastrará a Agoncillo y a otro equipo más al abismo de la Regional Preferente riojana.

En esta tesitura, el fútbol regional se ha asegurado la presencia de un representante en Segunda RFEF y este no es otro que el Náxara, entidad que celebra noventa primaveras.

La llegada de Arturo Guerra al banquillo blanquiazul dio un cambio de rumbo a la temporada de un Náxara que dispone de varios meses para planificar su regreso a la cuarta categoría.

La entidad najerina cuenta con un amplio respaldo social aunque está inmerso en la remodelación de La Salera, uno de los campos señeros del fútbol nacional.

Su debut en SegundaRFEF estuvo plagado de sinsabores y no solo deportivos. La experiencia de la 21-22 puede servir para afrontar, con más garantías, el reto de la permanencia.

La principal duda es saber si Arturo Guerra, el técnico bajo cuya batuta se han encadenado trece victorias y un único empate (0-0 con la Oyonesa), seguirá.

El Náxara despedirá su sensacional curso ante el Varea, equipo cuya resistencia merece ser reconocida. Solo su tenacidad retrasó un alirón cantado.?