Más de la mitad de las terrazas covid piden consolidarse

Feli Agustín
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Ayuntamiento y hosteleros analizan mañana la nueva ordenanza, en la que el Consistorio prevé incluir la posibilidad de ampliaciones de acera mediante tarimas

Una terraza en la calle de Duquesa de la Victoria, ocupando ya las dimensiones prepandemia. - Foto: Óscar Solorzano

Dos años después, las terrazas de bares y cafeterías de Logroño se han replegado hasta las dimensiones precovid y se han retirado de los lugares que ocupaban en aceras y calzadas, dejando de nuevo espacio para que aparquen más de 300 vehículos. 

No obstante, 50 de los 81 establecimientos que carecían de terrazas en 2019 han solicitado poder consolidarse en las aceras, de las que la mitad, según ha confirmado el Ayuntamiento, disponen de resolución favorable que, de momento no se ha hecho efectiva.

Además,  más de un centenar de los alrededor de un millar de establecimientos que ya disponían de una concesión antes del estallido de la pandemia han pedido  al Ayuntamiento modificar la concesión, entre los que figuran los bares de las zonas de Laurel y San Juan para colocar barricas y mesas altas. La resolución, en caso de que exista conflicto de intereses entre varios locales, será favorable a la autorización de mayor antigüedad. 

El presidente de la Asociación de Hostelería Riojana de la FER, Francisco Martínez Berges, se quejaba ayer, último día del periodo especial de dos meses decretado por el Ayuntamiento para que aceras y calzadas recuperaran el espacio original, del ritmo del Consistorio, «que solo ha respondido a cinco de las 200 peticiones».

 Así las cosas, los operarios  del Parque de Servicios comenzaron ya ayer a retirar los balizamientos que han perimetrado las ampliaciones de terrazas y veladores que, según recordó ayer el concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, obedecieron a la necesidad de guardar las distancias de seguridad por la pandemia, y brindar a los negocios de hostelería la oportunidad de ganar espacio, «colocando las mismas mesas, pero en mayor superficie».

El edil argumenta que con el fin de la emergencia sanitaria y la anulación del uso obligatorio de la mascarilla resulta «lógico» la vuelta a la situación original.  «Además, se responde también a la demanda ciudadana, que ha tenido mucha comprensión y que requieren su espacio público, atendiendo a que ya ha sido razonable el tiempo que han estado las terrazas», reflexionó el responsable municipal de urbanismo.

Nueva ordenanza. Este modelo, que se erigido como una importante fuente de ingresos para la hostelería y ha permitido configurar un nuevo diseño urbano más amable para el ciudadano, sufrirá antes de que concluya esta legislatura una nueva modificación ante la necesidad de contar con una nueva Ordenanza reguladora de la instalación de quioscos y terrazas de veladores, que mañana analizarán responsables municipales y representantes del sector hostelero.

A consulta pública previa desde el pasado 22 de marzo, esta nueva normativa ha de sustituir a la aprobada el 10 de mayo de 2001, y que  ha sufrido dos modificaciones de gran calado,  a finales de 2009 y principios de 2012.

El Consistorio recuerda el «punto de inflexión» acaecido a consecuencia del la ley antitabaco, que prohibió fumar en los establecimientos hosteleros, lo que trajo consigo no solo un incremento del número de terrazas sino también  la configuración de las mismas.

Asimismo, a consecuencia de la crisis sanitaria de la covid, esta situación se ha acentuado y se ha puesto de manifiesto la necesidad de atender a nuevos modelos de ocupación del espacio.

Así pues, uno de los primeros objetivos de esta nueva ordenanza es regular los nuevos modelos de ocupación del dominio público y redefinir criterios de los ya existentes para conciliar los intereses de la hostelería con los de los habitantes de la ciudad, además de mejorar la compatibilidad de la instalación de terrazas con los otros usos existentes en la vía pública. Para dar respuesta a estas necesidades, el Ayuntamiento propondrá que la nueva normativa contemple la posibilidad de colocar terrazas en ampliaciones provisionales de aceras mediante tarimas. «Se pretende velar por el interés general y compatibilizar la actividad hostelera, como se ha hecho en otras ciudades», ha confirmado Caballero.