Francisco Javier Almeida tiene todo el tiempo del mundo y ningún escrúpulo. Desde su celda en el centro penitenciario de máxima seguridad de Herrera de la Mancha expresó, horas después de conocerse la condena a prisión permanente revisable por el asesinato del pequeño Álex, su intención de recurrir. Su abogado, asignado en la suerte de oficio, presentó el pasado viernes el recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (Tsjr) con el objetivo de que se vuelva a valorar el caso y con la previsión inicial de que el tribunal lo desestime.
En el caso de que así sea, el condenado a la máxima condena que prevé el Código Penal, tiene la intención de seguir tirando de tiempo libre para pedir amparo al Tribunal Supremo y mantener abierto un caso que a finales de octubre de 2021 conmocionó a la localidad de Lardero, a La Rioja y a todo un país.
Almeida mantiene la versión de los hechos que narró ante el Jurado acogiéndose al derecho a la última palabra durante el juicio que celebró la Audiencia Provincial a mediados del mes de abril. En su declaración, aseguró el condenado que no tenía intención de sesgar la vida del pequeño y que Álex le acompañó voluntariamente a su domicilio en la calle Río Linares. Con el tono frío que proyectó durante todo el procedimiento legal, pero tratando de mostrarse «arrepentido», quiso mostrar también que cuando se percató del estado del pequeño «salí a pedir ayuda». La agresión sexual «fue una fantasía», relató en la sala 13 un Almeida que concluyó pidiendo perdón.
Precisamente esta versión es la que el condenado y residente en Herrera de la Mancha mantiene para su defensa y para proceder al recurso de apelación presentado el pasado viernes. Quiere el asesino, violador y pederastra, aprovechando la gratuidad y el amparo que le confieren la Justicia española, que el Tribunal Superior de Justicia riojano analice de nuevo el caso con el objetivo de que los hechos se declaren homicidio y no asesinato alevoso y reducir así una condena que en cualquier caso, sumaría unos cuantos años. Todo ello teniendo en cuenta que la unanimidad del Jurado no vio ni una sola vía de escape en el testimonio de Almeida.
Una decisión que puede demorar la huelga de jueces y administrativos
El abogado de la defensa, asignado de oficio, cree que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja no se dilatará demasiado en el tiempo si bien, no se atreve a aventurar plazos teniendo en cuenta la huelga del personal administrativo de Justicia y la previsión de que los paros lleguen también a los propios jueces a partir de mediados de mayo. En condiciones de normalidad laboral, no debería dilatarse demasiado en el tiempo. Sin embargo, Francisco Javier Almeida no tiene prisa. Tiene toda la vida por delante para continuar con un proceso legal, uno más desde que a los 22 años fuera condenado por la agresión sexual a una menor.