El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha dictado una instrucción en la que rebaja los requisitos para facilitar la regularización por arraigo de los migrantes que lleven dos años en España en situación irregular y hagan una formación en algún sector con demanda de empleo.

El ministro José Luis Escrivá ha subrayado en los pasillos del Congreso que desde que se llevó a cabo la reforma de la Ley de Extranjería el pasado verano y se puso en marcha la figura del arraigo por formación, ha habido 22.000 peticiones de migrantes que quieren formarse para entrar en el mercado de trabajo.

De esas 22.000 solicitudes, se han concedido unas 12.000, han detallado a EFE Fuentes de Migraciones.

Según ha explicado Escrivá, tras realizar la evaluación de la nueva figura del arraigo por formación han constatado que "funciona bien", aunque varias organizaciones y entidades sociales que trabajan con personas migrantes han trasladado la dificultad que tienen muchas de ellas de poder cumplir con los requisitos exigidos.

"Nos han hecho saber que desgraciadamente hay personas, sobre todo mujeres, a las que por su realidad les cuesta mucho hacer cursos tan largos y hacerlos presencialmente y nos han pedido incluir la posibilidad de hacer cursos a distancia, los fines de semana y reducir algunas horas", ha indicado el ministro, que ha admitido que quizá los requisitos fijados eran "demasiado rígidos".

La nueva instrucción elimina el número mínimo de horas que debían tener los cursos, deja de exigir que se hagan de manera presencial y pretende que la formación pueda compaginarse con un trabajo.

Las fuentes de Migraciones consultadas por EFE precisan que de los 22.000 inmigrantes que han reclamado el arraigo por formación, sólo un 30 % de las solicitudes son de mujeres, lo que evidencia que ellas tienen más dificultades para cumplir con los requisitos.

"Realmente lo que estamos haciendo desde un punto de vista de sensibilidad social es profundizar en esta instrucción", ha añadido Escrivá.

El Ministerio dará cuenta de esta nueva instrucción en la reunión que mantendrá este miércoles la Comisión Laboral Tripartita de Inmigración, un órgano consultivo pero no vinculante entre la Administración General del Estado y las organizaciones sindicales y empresariales.

Díaz se opone al plan de Escrivá

Por su parte, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha mostrado reticente a la propuesta del ministro de Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, de rebajar los requisitos para facilitar la regularización de los migrantes.

"El acento está en garantizar la formación de calidad y, créanme, que cuando hablamos de formación en calidad no cabe flexibilización alguna, cabe hablar de trabajos dignos", ha dicho la vicepresidenta segunda este miércoles en declaraciones a los periodistas en la sede de su departamento tras las reuniones para abordar la prevención de riesgos laborales de las empleadas de hogar.

Tras indicar que analizarán "en profundidad" la propuesta del ministro de Inclusión, Díaz ha apostado por que los empresarios dispongan "de las condiciones laborales, no solo retributivas, adecuadas para que se pueda desplegar el mercado de trabajo con absoluta eficiencia".

"Ante el debate de la mano de obra, de dónde viene y cómo viene, yo no puedo ser más clara: las condiciones laborales en nuestro país tienen que ser mejoradas", ha remarcado la vicepresidenta, que ha recordado que muchos trabajadores de la agricultura se van a la vendimia francesa en vez de hacerla en España.

No obstante, Díaz ha ofrecido su apoyo en el caso de que se proponga una regularización extraordinaria como la que puso en marcha en 2005 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: "Cuenten con nosotros", ha añadido.