En su debut en el Manomanista de Segunda, Javier Zabala dio la vuelta a un 7-0 en contra para acabar dejando en diez a Salaberria al que sometió con una tacada final de diecisiete tantos. En Baños, en un partido extremadamente duro, se quedó en 21 ante Agirre. Ayer, en el inicio del Día de la Pelota en el Adarraga, el logroñés se quedó descompuesto.
Con todo a favor para clasificarse para las semifinales que el pasado año no pudo jugar tras lesionarse el 3 de mayo en un entrenamiento en el Labrit, Zabala pinchó. Además de fallar, no le acompañó Agirre en la despedida del festival logroñés.
El delantero de Aspe arrancó con fuerza ante un Larrazabal cuyas opciones pasaban por ganar y esperar una ayuda de su compañero de intendencia. Pero el amurriarra arrancó mal y pronto se vio con un 20-4 que parecía una losa definitiva.
No lo fue y el alavés volteó el partido para imponerse por 22-21, resultado que le eliminaba pero que a Zabala le permitía soñar con una carambola. No la hubo porque en el tercer partido,Salaberria se hizo con la victoria y el primer puesto del grupo al derrotar por 22-18 a Agirre, clasificado con la victoria de Larrazabal.
En el estelar, Darío Gómez sudó su cuarta victoria del manista al derrotar, con mucho esfuerzo, a Jaka por 18-22. El riojano conocerá el viernes su rival en semifinales. El otro emparejamiento ya está servido: Altuna-Ezkurdia, el sábado 20 de mayo en el Labrit.