Proyecto Hombre recibe un 9% más de mujeres por cannabis

David Hernando Rioja
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Esta droga es una sustancia potencialmente adictiva, afecta a las funciones cognitivas, perjudica mucho el sueño y aumenta la ansiedad

Un hombre saca una cantidad pequeña de cannabis en una máquina expendedora - Foto: Óscar Solorzano

El estudio EDADES 2022, elaborado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas en colaboración con las comunidades y ciudades autónomas, revela que entre las sustancias más consumidas en los últimos 12 meses en España se encuentran el alcohol (76,4%), el tabaco (39%), los hipnosedantes (13,1%), el cannabis (10,6%) y la cocaína (2,4%).

Una de las sustancias que más preocupa de cara al bienestar de los jóvenes es el cannabis. El 15,8% probaría la sustancia si se suavizaran sus normas de control o se liberalizara su consumo y el 18,3% consumiría más cannabis, según el estudio 'Representación social del cannabis 2022. Evolución desde la mirada diferencial de la población joven', realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación Fad Juventud. Además, un 28,6% reconoce haberla consumido alguna vez y se sitúa como primera opción dentro de las drogas iniciales.

La  responsable del programa de proyecto Hombre 'Reconecta' y psicóloga de Proyecto Hombre en La Rioja, María Reyes, explica que el problema fundamental de esta droga es que la mayor parte de las veces no se consume únicamente cannabis, sino que se combina con otras sustancias como el alcohol, que también es una droga depresora. «Esto hace que se potencien los efectos de elenticimiento o adormecimiento de algunas de las partes importantes del organismo», lamenta.

Proyecto hombre ha incrementado el número de jóvenes de entre 13 y 21 años que han acudido a sus instalaciones por esta y otras problemáticas, de hecho, «se ha pasado de atender a 63 personas en 2019 a 119 en 2022». De esas 119, Reyes detalla que el 70% acuden para que les ayuden a tratar el consumo del cannabis.

El cannsbis es la puerta de entrada al consumo de otras drogas en la mayoría de las ocasiones pero «no podemos olvidar que el consumo está asociado a otras sustancias como el alcohol y tabaco», apunta.

Un aspecto destacable de los datos ofrecidos por Proyecto Hombre es el aumento de chicas jóvenes que han acudido en los últimos dos años. «El 72% de las personas que atendemos ahora son chicos con problemática en este consumo y el 28% son chicas, pero si retrocedemos dos años, se puede observar que un 81% eran chicos y un 19% eran chicas», recuerda la psicóloga.

Estas cifras muestran un aumento en la asistencia de mujeres jóvenes del 9% en solo dos años. Aun así, el director de esta entidad, David García, indica que el consumo de cannabis en chicos y chicas es muy similar, con un 22,6% y un 21,8% respectivamente.

Motivos. La responsable del programa de proyecto Hombre 'Reconecta' en Proyecto Hombre en La Rioja, María Reyes, explica que los motivos de estas cifras son variados, como el hecho de que sea una sustancia que socialmente esté bien vista a pesar de ser ilegal o la existencia de mitos o bulos sobre ella. «Esto hace que se percibe una normalización de su consumo», critica.

Otro motivo es la necesidad de evadirse de las problemáticas que puedan existir en su día a día.

Esta psicóloga también recuerda que la sociedad no puede olvidar que el cannabis es una droga depresora del sistema nervioso central. Los efectos fundamentales que provoca en los consumidores son que se enlentecen las funciones del organismo.

Además, recuerda que el cannabis es una sustancia potencialmente adictiva; puede tener efectos importantes como el síndrome amotivacional; afecta a las funciones cognitivas con pérdidas de memoria, de atención, de sueño, reflejos; y psicoactiva porque «tiene un componente alucinógeno y perturbador». También perjudica mucho a la hora del sueño, aumenta la ansiedad, los trastornos depresivos y multiplica por tres la posibilidad de sufrir un trastorno psicótico.

Reyes apunta que Proyecto Hombre tiene personas jóvenes que han sufrido estos trastornos. «No vienen porque hayan consumido durante mucho tiempo, sino que se puede dar desde el primer día», avisa.