Proyecto Hombre en La Rioja cuenta con un programa para tratar y ayudar a estos jóvenes que tienen problemas de adicciones. Se denomina proyecto Reconecta, donde se trabaja para que estos jóvenes y sus familias afronten y superen las conductas disruptivas o el consumo de sustancias.
Este proyecto cuenta con tres apartados diferentes, que son el programa Piolet, Encuentro Familiar y Programa para Menores con Causas Judiciales.
La responsable del programa de proyecto Hombre 'Reconecta' y psicóloga de Proyecto Hombre en La Rioja, María Reyes, asegura que las campañas son fundamentales en la población adolescente, ya que «es posible que se haya un producido un consumo puntual o experimental del cannabis».
Esta entidad acude a escuelas de Educación Primaria con el proyecto 'Juego de llaves' para trabajar con los tutores de los alumnos, y estos a su vez, trabajen con sus propios estudiantes para darles herramientas de cara a la prevención de cannabis y de otro tipo de sustancias. «Cuanto antes se inicie la prevención será mucho mejor porque está demostrado que cuanto antes se comienza a consumir, mayor es el potencial adictivo de las sustancias, y eso les generará muchas consecuencias negativas para la salud», indica.
El director de esta entidad, David García, añade que Proyecto Hombre también ha creado el proyecto 'Anclaje' dirigido a los colectivos más vulnerables de Formación Profesional.
Otro proyecto está enfocado hacia los menores infractores, es decir, jóvenes que acuden a esta entidad por medida judicial, «que en la mayoría de los casos presentan un consumo importante de cannabis», apunta Reyes.
Por otro lado, Proyecto Hombre cuenta con seis psicólogos que trabajan con los adolescentes con el fin de prevenir e intervenir esas conductas que pueden ser potencialmente adictivas. Reyes explica que los profesionales dotan a los jóvenes de herramientas para la gestión de las diferentes áreas de su vida, con el fin de potenciar sus facetas positivas, adaptativas y de salud mental y física.
Esta entidad, destaca, también apuesta para que haya un psicólogo que atienda a las familias. «Creamos grupos de apoyo en los que las propias familias que expresan como les ha ido su semana y en donde se genera un clima de confianza y empatía porque "es un lugar donde son comprendidos porque todas sufren problemáticas parecidas», detalla Reyes.
Estas sesiones, señala, sirven para que los padres adquieran herramientas dependiendo de la problemática que tenga cada uno. Algunas de estas tienen la finalidad de poner normas y limites, afrontar situaciones violentas en casa, la importancia de conocer el cannabis y los efectos que provoca en el organismo, o pautas contra la ira y de resolución de conflictos.
Aunque no solo se les ofrece este tipo de terapia grupal sino que «puedan solicitar sesiones individuales si lo desean», concluye.