Un testigo dice que había armas en casa de la pareja de Ovejas

R. Muro
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El propietario de las monedas de oro supuestamente robadas por el joven de Entrena afirma que se las prestó al acusado para que las empeñara. La defensa solicita incluir su testimonio

El presunto asesino es conducido a un vehículo oficial tras uno de los registros - Foto: Óscar Solorzano

La defensa propone hoy, durante el turno de las partes para la exposición de las cuestiones previas, la incorporación al procedimiento legal de un nuevo testigo que, de aceptarse, daría otro giro más a un caso que sienta en el banquillo a Óscar P.R. por el presunto asesinato del joven Javier Ovejas en julio de 2021, pero sin que existan indicios del paradero del cadáver ni del arma con el que supuestamente se cometió el crimen.

El nuevo testigo es, a la postre, el propietario de la colección de monedas de oro que según el ministerio público robó el joven de Entrena y que motivó que días después Óscar P.R. lo asesinara. El testigo, según la defensa, asegura que prestó la colección al acusado para que éste saldara la deuda de unos 22.000 euros contraída con la Protectora de Animales tras la condena del presunto asesino en 2016 por el caso conocido como 'Guantánamo de perros'. Es decir, la Protectora reclama a Óscar P.R., actualmente en prisión, los gastos generados por el cuidado y alimentación de los canes que hallaron en pésimas condiciones de salubridad en sus propiedades del municipio riojano.

De esta forma, y tras la sucesión de hechos, este testigo quiere recuperar su colección de monedas y billetes. Y a todo ello se suma, que  la escopeta del calibre 22 con la que supuestamente el acusado asesinó a Javier Ovejas tampoco aparece. En un registro practicado en el domicilio de la pareja sentimental de Ovejas, también en la localidad riojana y por otra causa diferente al caso Entrena, el mismo testigo asegura, siempre según la defensa, que se encontraron parte de la colección de monedas y armas. La defensa ya solicitó que el atestado de aquel registro se introdujera en el procedimiento legal del caso Entrena, si bien, el magistrado consideró que no aportaba nada al caso y quedó descartado. Todo ello se sucederá durante el turno para las cuestiones previas que expondrán las partes personadas en la causa que seguirá la Audiencia hasta el día 27 del mismo mes. 

Con todo, se acepte o no por parte de la presidencia de la sala la incorporación de este nuevo testigo, la sala 13 de la Audiencia Provincial abre un procedimiento legal por asesinato pero marcado en gran medida por un cuerpo, el de Javier Ovejas, que sigue sin aparecer. Como el arma, una escopeta del calibre 22, de la que tampoco se sabe nada. En casa de Óscar P.R. en la avenida de Santa Ana de Entrena, se encontraron varios casquillos de bala y restos de sangre, que tanto la acusación particular como el ministerio fiscal entienden que podrían pertenecer a Javier Ovejas. Desde que la pareja sentimental del joven denunciara su desaparición, la Guardia Civil ha desarrollado varios registros tanto en la casa como en los terrenos anexos propiedad del único acusado de asesinato. Registros de los que han formado parte unidades especializadas en el rastreo con perros y georradar sin hallar más evidencias. Tan solo unos huesos que, según fuentes próximas a la investigación, pertenecen a ovejas.

El mismo banquillo de los acusados que el asesino del pequeño Álex

La Audiencia Provincial ha previsto siete días de juicio por el asesinato de Javier Ovejas que se juzgará mediante Tribunal popular. Todo se desarrollará en la sala 13 de la Audiencia, la misma que presenció la sorprendente y maquiavélica declaración de Francisco Javier Almeida y su correspondiente condena a prisión permanente revisable por la violación y el cruel asesinato con alevosía del pequeño Álex.

Pero quizá todo estaba más claro en el procedimiento legal contra el pederasta, violador y asesino reincidente de Lardero. En esta ocasión, a priori, se plantea una interesante batalla judicial entre lo que unos consideran pruebas definitivas, y otros, indicios con escasa consistencia, salvo sorpresa. La Guardia Civil, por ejemplo, halló el móvil del joven de Entrena en un canal de riego situado entre los municipios de Navarrete y Entrena, separados entre sí por unos quince kilómetros.