Un tren que no se puede escapar

Gonzalo Ortega
-

El Ciudad de Logroño regresa tras diez días de parón y jugará, hasta mediados de diciembre, al ritmo de un partido cada tres días y medio

Tras un mal arranque de temporada, los de Miguel Ángel Velasco trataran de revertir la situación en el próximo mes y medio. - Foto: Óscar Solorzano.

Diez días después, el Ciudad de Logroño vuelve a la competición. Y regresa de verdad. Hasta el próximo 13 de diciembre, al equipo franjivino le espera una cuantiosa cantidad de partidos. Hasta once veces tendrá que saltar al 40x20 en los siguientes 36 días.

La primera fase de la competición no ha sido lo esperado para el bloque de Velasco. Los ocho encuentros de Plenitude Asobal que se han librado hasta el pasado fin de semana se saldaron con cinco derrotas, un empate y solo dos victorias, ante Frigoríficos Morrazo y Torrelavega. A domicilio y en casa.

Y en Europa, el guion no dista demasiado de la experiencia en liga. Dos partidos, un punto. Derrota ante Bjerringbro/Silkeborg danés y empate frente al Alkaloid macedonio, en un encuentro que se puede extrapolar como analogía de la temporada del Ciudad de Logroño. La fusión de ambas competiciones hace que el balance de los resultados esté muy lejos de lo que cabía esperar, con tan solo dos victorias en diez partidos. La clave del cambio radica en ser capaz de generar un cambio en el calco que ha sido el esquema de sus últimos partidos.

Su derrota en Dinamarca se fraguó cuando, tras ir perdiendo hasta por cuatro goles, empataron a 17. Desde ese momento, la relajación se apoderó de los franjivinos, que encajaron nueve goles consecutivos y acabaron derrotados por esa misma distancia. Contra Atlético Valladolid, fueron por delante en la segunda parte e incluso el partido estuvo iguales a 16, pero, de nuevo, cayeron por 29-25.

En su siguiente compromismo europeo, todo parecía indicar que el Ciudad de Logroño iba a reencontrarse con la victoria cuando vencía 28-25 al Alkaloid a falta de cinco minutos, pero una nueva relajación al pensar que ya estaba todo hecho les llevó a terminar el choque con el marcador empatados a 29.

Más de lo mismo en el último partido antes del parón, en el Palacio contra Ciudad. Perdían por cuatro tantos, le dio la vuelta 'a la tortilla' e igualó la contienda a 24, pero, de nuevo, la relajación llegó desde el lado local y los visitantes fueron quienes consiguieron el premio 30-34. Luchar, pelear y nadar... para morir en la orilla. Si, tras ese esfuerzo de igualar el partido e incluso llegar a mandar en el marcador, los pupilos de Miguel Ángel Velasco lograsen mantener la concentración en ese trayecto de menos a más y no desconectan, la cosecha por venir puede llegar a ser mucho más ostentosa para los intereses franjivinos.

Hoy, a las 20h de la tarde, comienza en el Palacio de los Deportes el primero de los once contra Puente Genil. Los logroñeses, decimoterceros, se encuentran un escalón por encima de la promoción de descenso a la División de Plata del balonmano masculino español. Por otro lado, los cordobeses con décimos con siete puntos, dos más que el Ciudad de Logroño. Regresa la competición y es el momento preciso, y no demasiado tarde, para subirse al tren de la Asobal.