"Espero que el bike park de Valdezcaray esté listo en 2024"

Gustavo Basurto
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Lleva menos de un mes como gerente de Valdezcaray y aguarda con ansia la llegada de la nieve en las faldas del pico San Lorenzo. Carlos Pérez apuesta por potenciar la nieve artificial para contrarrestar los efectos del calentamiento climático

Carlos Pérez, junto a uno de los remontes de la estación de esquí, aún sin nieve suficiente para abrir la temporada. - Foto: Óscar Solorzano

Lleva menos de un mes al frente de la gerencia de Valdezcaray y aguarda con ansia la llegada de la nieve en las faldas del pico San Lorenzo. Carlos Pérez apuesta por potenciar la nieve artificial para contrarrestar los efectos del calentamiento climático. Parte madrileño, donde nació hace 54 años, parte asturiano, tierra de acogida, parte ciudadano del mundo, porque ha vivido en Francia, Andorra y cinco años en Cuba, como gestor del ciclo del agua en Varadero, el nuevo gerente de Valdezcaray es un apasionado de la montaña y del esquí. La edad le ha apartado en alguna medida de la disciplina más radical, la escalada, pero como alpinista ha hollado cumbres de prácticamente todas las cordilleras importantes del mundo. Más allá de polémicas sobre su contratación (el PSOE cuestionó que no fuera ingeniero mecánico como decían las bases), Carlos Pérez acredita formación polivalente en el mundo del esquí y la montaña: diploma de pister socorrista nacional francés, nivocultor (productor de nieve artificial), conductor de máquinas pisanieves, agente de explotación de dominios esquiables y monitor de esquí por la Escuela Andorrana. Geólogo de formación, es también máster en administración de empresas (MBA).

Ilusionado con el reto de explotar al máximo el potencial del centro invernal riojano, en el que trabajan todo el año nueve empleados fijos y setenta durante la temporada, Carlos Pérez confía en que la estación de Valdezcaray pueda contar ya el próximo verano con el circuito de bicicleta de montaña y en lograr reforzar en un futuro cercano el sistema de producción de nieve artificial ante la evidente merma en las nevadas por el cambio climático. 

Con el puente de la Constitución perdido y las estaciones del Pirineo con sus pistas ya abiertas, es de suponer que aguarda como agua de mayo la nieve en las faldas del San Lorenzo.

Por supuesto. Tenemos todo a punto para abrir en cuanto caigan las primeras nieves. Estamos deseosos de poder comenzar la temporada.

¿Qué previsiones de apertura manejan. Habrá Navidad esquiable en Valdezcaray? 

La verdad es que las previsiones que se están dando no son nada halagüeñas. Hasta donde tenemos previsión un poco fiable, que pueden ser quince días y ya es irnos muy allá, las temperaturas no son demasiado bajas para lo que deberían ser y en precipitaciones no son nada del otro mundo. Ha caído un poquito de nieve estos días de atrás (jueves y viernes), apenas un dedo, y dan subida de temperaturas para esta semana, con lo cual probablemente esto poco que cayó se funda y se marche.

¿Y no hay posibilidad de fabricar nieve artificial para poder abrir la estación al esquí?

Tiene que haber una temperatura más baja de la que está habiendo. Nosotros manejamos también la temperatura húmeda, que tiene en cuenta la humedad relativa del aire. Lo que hacemos es proyectar agua pulverizada en un ambiente de temperatura negativa y si hay muy poca humedad, esas bolitas de agua en el aire se secan mucho antes de caer al suelo y con eso conseguimos  mejor calidad de nieve. Si hay mucha humedad, necesitamos que haya mucho frío para conseguir el mismo efecto. Se podría fabricar nieve a temperatura positiva, por ejemplo a un grado, si tuviéramos una humedad relativa del diez o el quince por ciento, pero con una humedad del ochenta, noventa o cien se necesitan al menos cuatro grados bajo cero para empezar a tener nieve. 

Usted se estrena en la gerencia de Valdezcaray, una estación más pequeña que otras en las que ha trabajado. ¿Qué baza tiene en su mano el centro invernal riojano para competir con otras de mayor postín?

Tiene muchas cosas interesantes. Dentro de las estaciones españolas, es una estación intermedia. Tiene un desnivel interesante, unas pistas muy bonitas y un entorno precioso, con Ezcaray al pie del valle y una apuesta gastroenológica y turística muy importante. Aquí el usuario puede venir a esquiar y luego tiene un apreskí muy interesante por todo lo que hay alrededor. En cuanto al esquí, tiene una oferta de pistas bastante equilibrada y un par de itinerarios fuera de pista muy interesantes que este año se han desbrozado y que puedan ser practicables y que le atraen a un tipo de usuario más avanzado, que tal vez no es el más típico de Valdezcaray, que es más familiar.

¿Qué novedades se encontrarán los esquiadores este año?

Se ha incrementado un treinta por ciento el número de sillas en el telesilla inicial de La Cascada para aligerar el tiempo de espera. Se han instalado cinco cañones de baja presión para reforzar la innivación en las pistas verdes de Salegares y Principiantes, muy demandadas por el perfil de cliente que tenemos. También se ha hecho una reforma en el restaurante de la cota 1.600 y se ha utilizado un tercio del mismo para crear un ambiente más relajado. Se han incorporado 400 equipos nuevos de esquí y se ha renovado el equipamiento del taller de reparaciones de material y se han instalado paravientos en determinadas zonas, que la misión que tienen es parar la nieve para que no se la lleve el viento. Asimismo, se ha resembrado toda el área esquiable y se ha habilitado la posibilidad de que todo el mundo pueda adquirir online los forfaits en todas las tarifas, lo que facilitará reducir las colas y tiempos de espera. 

¿Hay cosas que le gustaría cambiar?

Me gustaría darle un impulso a toda la estación y modernizarla en todo lo que se pueda, con ideas de lo que se está haciendo en estaciones punteras en el mundo, pero esta es una cuestión que debo valorar con el tiempo. 

La falta de nevadas empieza a ser una constante desde hace unos años. ¿Hay que prepararse de alguna manera ante el cambio climático o no queda más que resignarse?

Opino que se debe potenciar la instalación de nieve artificial al máximo; la que tenemos está bien, pero si se pudieran destinar inversiones en este sentido sería interesante. Es lo que están haciendo todas las estaciones, porque te garantiza abrir antes  y cerrar más tarde. Esa misma nieve que produces al principio de temporada, que es la base, es la que permanece al final cuando se marcha la nieve natural, porque es un poco más densa y dura más. Por eso, la producción de nieve artificial es básica para luchar contra los efectos del calentamiento climático y garantizar la apertura de la estación durante más tiempo. 

Precisamente, ante este nuevo escenario climático, uno de los proyectos incluidos en el Plan de Sostenibilidad Turística de Ezcaray era la creación de un bike park, para dar uso de bicicleta de montaña a la estación fuera de la temporada de nieve. ¿En qué fase está?

Ese proyecto está en marcha y se pretende implementarlo en 2024. En ese Plan de Sostenibilidad Turística hay tres partes involucradas, que son el Ministerio de Turismo, el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Ezcaray. El proyecto lo licitará el Ayuntamiento y una vez ejecutado nos lo traspasará a Valdezcaray para gestionarlo. La intención es desestacionalizar la estación con una oferta de turismo activo y deportivo más completa. Sin duda, este proyecto dará un gran impulso para Valdezcaray, su entorno y la región.

  

Es decir, ¿en el verano de 2024 habrá ya ciclistas de montaña descendiendo por las rutas del bike park de Valdezcaray?

Es posible. No puedo garantizarlo, porque hay que licitarlo y ver cómo van las obras, pero la intención es esa; si no se logra coger toda la temporada estival, al menos una parte de ella.

También había otras propuestas, como implantar el esquí ratrack, para poder esquiar en la cara sur del pico San Lorenzo y remontar arrastrados por una máquina pisapistas. ¿Hay previsión de hacerlo?

Está dentro del proyecto. Sería muy bueno, pero es una opción que sería practicable pocos días durante el invierno, porque si ya en la vertiente norte las condiciones de innivación cada vez son menores, en la cara sur se acumula menos nieve y se va antes. Pero bueno, los días  en que se pudiera hacer, sería un atractivo muy grande para los esquiadores.  

Un reciente estudio sobre el precio de las estaciones de esquí situaba a la riojana como la segunda más barata de España. ¿Se mantendrán los precios?

No depende de mí, sino que es un tema que se debe considerar por la propiedad. Pero entiendo que mantener una política de precios ajustada es importante para los usuarios.  Este año, las tarifas no se han tocado.

¿Es viable pensar a medio plazo en ampliar la superficie esquiable, en abrir nuevas pistas?

Es algo que debo valorar con más tiempo. Siempre es deseable tener más pistas abiertas, pero yo soy de la opinión de que ya que tenemos una estación de esquí en un punto, lo que hay que hacer es potenciarla al máximo y preservar otras zonas donde no hay una intervención humana tan invasiva. Respetar lo que no se ha tocado y allá donde estamos, ampliarlo en la medida de lo posible. Personalmente creo que sería una apuesta interesante poder ampliar las pistas, dentro de lo que es el mismo dominio esquiable y sin tocar otros espacios naturales. 

¿Tiene condiciones Valdezcaray para potenciar las competiciones?

Sí. Tiene un par de pistas homologadas por la Federación Internacional de Esquí y si acompaña la climatología y se puede implementar una mayor capacidad de producción de nieve artificial se podrían fomentar las competiciones, que si lo haces desde la base, con los críos y los esquí-clubs, generas un ambiente muy bueno y una tendencia deportiva regional interesante.

A las pistas riojanas acuden esquiadores sobre todo de la región, País Vasco, Navarra y Castilla y León. ¿Hay que promocionarse más allá de las regiones vecinas?

Promocionarlo en otras comunidades más lejanas es conveniente, pero con sentido común. Evidentemente quienes tienes más cerca otras estaciones es difícil que vayan a venir aquí a esquiar, pero si lo complementas con una oferta turística, como tiene La Rioja, puede ser interesante. No vender solo el esquí, sino también el turismo enogastronómico, cultura, congresos...se puede hacer un paquete que resulte interesante para personas que tienen ofertas exclusivamente de esquí más cercanas puedan decidir venir aquí por conocer la región y los atractivos del entorno de Ezcaray, que tiene unos montes muy interesantes para hacer senderismo, turismo rural y ecológico.  Puede ser muy interesante hacer sinergia entre todo eso y La Rioja tiene potencial para ello.

¿La cercanía del valle de San Millán, con el proyecto Valle de la Lengua en ciernes, ¿puede ayudar a esas sinergias?

Por supuesto.

Dada la escasez de nieve o el retraso en la apertura, en los últimos años en determinadas fechas hubo atascos de vehículos en la carretera de acceso por la afluencia tan grande de aficionados. ¿Se ha pensado en evitar de alguna manera que se repitan?

Estamos pensando en la manera de regular el aparcamiento, pero es prematuro hablar de ello porque son ideas iniciales que hay que madurar. Pero sí que hay que regularizar las plazas que tenemos y que las personas que vengan tengan buena accesibilidad. Hay ideas, desde autobuses con una línea regular gratuita que permitan dejar el coche en Ezcaray, a habilitar plazas determinadas para coches con una mayor ocupación, en los que vengan varias personas.

¿Cómo es el día a día en la estación cuando no está abierta al público, qué hace la plantilla?

Se hacen labores de mantenimiento en general. Desde que se cierra la estación hasta que vuelve a abrir, el equipo fijo se ocupa del mantenimiento y no para, porque hay muchísimo trabajo que hacer. El propio mantenimiento de los telesillas implica mucho trabajo, porque hay que desmontar todas las sillas del cable para revisar las pinzas y demás. En el caso de los desembragables, hay que desmontarlos y tiene que venir una inspección a revisarlas una a una y después hacer una prueba de carga con sacos con peso, para garantizar la seguridad. Hay un mantenimiento normal, pero cada cierto tiempo hay una revisión especial y el año que viene nos toca hacerla. Aparte de ello, están la implementación de mejoras en cada temporada y el desmontaje de todo el sistema de cañones de nieve artificial para revisarlo. Al estar en un ambiente de alta montaña, todos los edificios y casetas requieren tambiém mantenimiento permanente.