Fassa Bortolo no despeja dudas de sus planes en Ventas Blancas

Feli Agustín
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«No tenemos novedad que comunicar», señalan desde la compañía italiana que, por contra, ha anunciado una inversión de 90 millones en la conquense Tarancón

Antiguas instalaciones de la yesera en Ventas Blancas, donde Fassa Bortolo anunció su nueva factoría. - Foto: Ingrid

Hace poco más de dos meses, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, participaba  en la presentación del proyecto de construcción de la vigésima planta que la multinacional italiana Fassa Bortolo, que se va a levantar en la localidad conquense de Tarancón. Será una factoría dedicada a la producción de placas de cartón-yeso y yeso laminado, en la que se van a invertir 90 millones de euros y permitirá la creación de 130 empleos de manera directa. más de un centenar indirectos y 400 durante la fase de construcción.

Seis meses antes, el pasado octubre, el gobierno regional lo había declarado proyecto prioritario, una figura similar al PIER, Proyecto de Interés Estratégico Regional riojano, que el Gobierno de Concha Andreu concedió a la misma empresa en marzo de 2020.  Dos años después, el pasado verano, el Ejecutivo prorrogó  esta declaración y, de hecho,  se presentó el acta de replanteo y de comienzo de obra firmada tanto por la empresa promotora como por el constructor y la dirección facultativa. Y ahí se ha quedado todo. 

«No tenemos novedad que comunicar», ha indicado a este periódico Marco Bolognini, abogado y apoderado de la empresa, que presentó en abril de 2011 a los vecinos de Lagunilla de Jubera -pedanía de Ventas Blancas- el proyecto.

Tampoco el Gobierno riojano tiene noticias sobre las intenciones de la compañía de construcción italiana, una actitud que sume en la perplejidad a su alcalde, Carlos Yécora. «De momento nada, no tenemos novedades al respecto», informa el primer edil, replicando las palabras del abogado de la compañía. «Tienen pagada la licencia de obra, han realizado la inversión de la rotonda..., no entiendo lo que está pasando», señala Yécora, que confirma que continúan con el pago del IBI. 

Señala que el proyecto quedó en suspenso con el alza del gas y la electricidad, aspecto sobre el que Fassa Bortolo e Iberdrola  [se requiere un gran gasto energético para calentar el yeso y convertirlo en pladur] mantuvieron conversaciones, aunque no parece que llegaran a un acuerdo sobre el gasto para acometer la línea de alta tensión de 7 kilómetros hasta la planta.

Inversión millonaria. «Son propietarios de todo», resalta el alcalde, que recuerda que la inversión  prevista por la compañía fabricante de materiales de construcción se elevaba a 112 millones de euros, que iban a propiciar la creación de 120 empleos.

Fue en septiembre de 2010 cuando Fassa Bortolo adquirió la extinta Yesos Ventas Blancas, una firma que extrajo materiales en el área hasta el 2005, cuando cesó su actividad por causas societarias.

Los terrenos en los que se levantaba la fábrica y las dos concesiones mineras para la extracción del yeso fueron adquiridas por Fassa Bortolo, que preveía la extracción del mineral de yeso y su elaboración y transformación en productos finales en la planta que tenía previsto construir sobre una parcela de 154.800 m2 localizada en La Explanada. El volumen de producción contemplado, unas 150.000 toneladas al año.

El proyecto quedó estancado y la compañía anunció su voluntad de arrancar la obra a finales de 2018, un vaticinio que no se llegó a cumplir. En 2020, la empresa aumentó sus previsiones de inversión, que en un principio eran de 15 millones a más del centenar y, de la misma manera, el número de empleos a crear también creció. Fue entonces cuando el Gobierno de La Rioja declaró el PIER que fue prorrogado hace más de un año.  Desde entonces, la empresa mantiene el mutismo más absoluto.

La rotonda. La confianza en que la empresa iba a realizar la inversión se ha mantenido a lo largo del tiempo, una esperanza que se ha visto reforzada por la actuación de la compañía italiana, que ha sufragado de su propio bolsillo la construcción de una glorieta para favorecer el acceso a las futuras instalaciones del grupo italiano en Ventas Blancas. Aumenta la seguridad en el corredor del Leza y supuso una inversión de alrededor de un  millón de euros.

Esta obra fue una exigencia de la Consejería de Fomento y Política Territorial, que le requería el acondicionamiento en la confluencia de las LR-261 (de Murillo hacia Ventas Blancas y los pueblos del Alto Jubera) y LR-346 (a Ribafrecha). Con  unas dimensiones de 20 metros de radio interior  alberga dos carriles de cinco metros de anchura cada uno y arcenes de un metro.

La firma transalpina acometió la inversión de una obra que concluyó, según recuerda el alcalde Ventas Blancas, Carlos Yécora, hace unos dos años.  La primera fase de la variante de Murillo ya estaba en funcionamiento con dos rotondas y un puente para salvar el río Jubera entre la LR-259  y la LR-261, una obra que facilitaría el tránsito de camiones de Fassa sin atravesar el casco urbano de Murillo.

La empresa ha contado siempre con el apoyo del Gobierno de La Rioja, que ha asistido al paso de tres presidentes -Sanz, Ceniceros y Andreu- sin asistir a la colocación de la primera piedra de la planta.