Más de la mitad de los logroñeses desconoce qué son las Zonas de Baja Emisión, según un estudio llevado a cabo por el Foro de Movilidad de Alphabet, compañía de gestión de flotas y movilidad corporativa, informa Europa Press. 

El pasado 1 de enero entró en vigor la norma que obliga a los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a implementar Zonas de Bajas Emisiones en virtud de la Ley de Cambio Climático.

Sin embargo, Logroño, a pesar de ser una de las ciudades obligadas a contar con estas zonas, todavía no tiene un plan específico.

Sí que se presentó en diciembre, como proyecto, un corredor que unirá cinco áreas pacificadas (campus universitario, San José, Madre de Dios, el Ayuntamiento y la Villanueva) para generar un pasillo de bajas emisiones entre la Universidad y el Centro Histórico.

Pero, a pesar de la inmediatez de la implantación de las Zonas de Baja Emisión, los ciudadanos no tienen muy claro qué suponen, siguiendo este estudio.

De hecho, señala cómo un 51 por ciento de los habitantes de Logroño no saben lo que son, cinco puntos porcentuales por encima de la media nacional, que se sitúa en un 46 por ciento.

No obstante, una vez explicado el concepto de las Zonas de Baja Emisión, el 84 por ciento de los logroñeses se muestra a favor de su implantación, por encima de la media nacional (82 por ciento).

Esto, para este estudio, "pone de manifiesto la importancia de una clara comunicación a los ciudadanos y sus implicaciones"; si bien tres de cada diez estarían a favor "siempre que no le afecte a la movilidad con su vehículo".

Cambio de vehículo. Ante este nuevo escenario, sólo un once por ciento de los logroñeses considera que tendrá que adquirir un vehículo más sostenible para acceder al centro de su ciudad, cinco puntos porcentuales por debajo de la media nacional. De los que valoran esta opción, la mayoría se decantan por el eléctrico, seguido del vehículo híbrido.

La entrada en vigor de las Zonas de Baja Emisión no solo tiene un impacto en el tipo de vehículo a adquirir en el futuro sino también en el cambio de los hábitos de movilidad de los ciudadanos.

Así lo declara un 28 por ciento de los ciudadanos de Logroño, quienes perciben que sus hábitos de movilidad cambiarán con la entrada en vigor de las Zonas de Baja Emisión.

Mientras que el 72 por ciento de los españoles afirman estar preocupados por la calidad del aire, según la última encuesta de Alphabet, sólo un 59 por ciento afirma estar preocupado por este tema.

Además de la implementación de las Zonas de Baja Emisión, los logroñeses consideran que existen otras medidas para mejorar el aire de su región.

La que perciben como más interesante, con un 87 por ciento, es el fomento del transporte público (abonos gratuitos, más líneas, mayor frecuencia).

Los logroñeses apuestan a continuación por instalar parkings disuasorios en las entradas de las ciudades (51 por ciento). Otras medidas también muy valoradas son el incremento de los planes de ayudas para la compra de vehículos eléctricos (46 por ciento) y, el aumento de las zonas peatonales (39 por ciento).

Asimismo, del estudio de Alphabet puede extraerse que las acciones que implican asumir un coste adicional para el ciudadano son, con diferencia, las peor valoradas (tres por ciento en el caso del pago de peajes y dos por ciento en el del estacionamiento regulado).