Erling Braut Haaland es el tipo que ha venido del futuro para gobernar la próxima década. Aún tiene 22 años y ya ha agotado los calificativos, así que habrá que recurrir a absurdos como los que abren este artículo para describir su momento, su colección de récords y su descomunal proyección hacia cifras imposibles de imaginar.
Antes del duelo del pasado martes, el 'niño cyborg' aparecía en las portadas: el Bayern era la penúltima barrera que le quedaba por derribar. Hasta la noche de autos en el Etihad, habían sido siete los enfrentamientos ante el 'gigante' de Munich… y siete las derrotas. Las había edulcorado con cinco goles, pero jamás había podido con ellos. Y pronto lució la 'bestia' que lleva dentro, la que no respeta los muros.
Cuando el choque era una partida de ajedrez sin sobresaltos y nadie fallaba, en el minuto 13 del partido, el guardameta Yann Sommer (Bayern) recibía una pelota con comodidad en su área pequeña. Si tradujésemos la acción a uno de esos documentales del mundo animal, era una gacela con metros y tiempo de sobra para escapar de su depredador… y estuvo a punto de morir en el intento. Ningún otro mamífero conocido por el hombre -salvo Haaland, el mayor depredador futbolístico de la actualidad- habría atacado con tal fiereza el momento y ninguno habría llegado a rozar la pelota. Dejándose pelos en la gatera, escapando por centímetros de una tragedia imposible, el noruego dejó claro al Bayern: «Hoy es el día».
1,15 goles
«Es un tipo de 1,94 metros, pero su instinto es aún más grande», decía Jorge Valdano en la víspera. En efecto, un delantero es el mejor porque llega al lugar del 'crimen' una décima de segundo antes que el resto, o llega una décima de segundo antes que el resto porque es el mejor. Causa y consecuencia. O ambas al mismo tiempo: si algo ha trabajado Guardiola con el 'gigante' de Leeds (donde nació el 21 de julio de 2000) es la movilidad, la formación de un atacante total y no solo un goleador. Él traía de serie de Salzburgo y Dortmund la capacidad de leer las jugadas antes de que se produjeran, pero lo ha pulido en Mánchester con atacantes exquisitos a su alrededor: suma 45 goles en 39 partidos con los ingleses, una media de 1,15 por encuentro solo superada por el 1,27 que logró en media temporada 19/20 con el Salzburgo (28 en 22 choques) antes de fichar por el Dortmund.
Con ese bagaje, el duelo ante el Bayern de Múnich era especial para Haaland. Y lo demostró como mejor sabe hacerlo: destrozando al rival. Olió sangre en la zona de Upamecano -desastroso partido del central francés- y fue a por él con saña. Primero sacando una asistencia delicada hacia Bernardo Silva cuando todo el mundo barruntaba un disparo, y después irrumpiendo en el segundo palo para cazar un balón suelto en el área. Las acciones supusieron el 2-0 y el 3-0… y la presunta sentencia de la eliminatoria.
Marcas
La barrera del Bayern ya estaba tumbada y prácticamente todas las de la gran competición continental. Esta misma campaña, el pasado 14 de marzo, igualaba la plusmarca que solo ostentaban Leo Messi y Luiz Adriano marcando cinco goles en un mismo partidos (en el 7-0 de octavos sobre el Leipzig). Su debut en la Champions (17 de septiembre de 2019 con el RB Salzburgo) fue la perfecta carta de presentación y toda una declaración de intenciones:marcó a los dos minutos y terminó la primera mitad (y el partido) con un 'hat-trick'.
Tardó solo siete enfrentamientos en llegar a la decena (frente a los 23 de Messi o los 37 de Cristiano Ronaldo, máximos realizadores de la competición continental), 14 en llegar a los 20 (36 y 56) y 25 en alcanzar los 30 (48 y 74). Ahora tiene a tiro ser el jugador más joven en firmar los 40 tantos en la Liga de Campeones:de momento, la marca está en manos de Mbappé, que llegó a esa cifra con 23 años y 317 días (59 partidos disputados). El 'niño récord', a seis dianas de la cuarentena, tendrá 23 años y 317 días en junio del año que viene. La destrozará... como hace con todo.