14 empresas salen de La Rioja cada año en el último lustro

R. Muro
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El cambio de domicilio fiscal hace mella en la región en los últimos 5 ejercicios con un saldo negativo de 73 firmas. Solo en el cuarto trimestre de 2021 emigraron 41

Vista general del pujante polígono industrial de Puente Madre, en Villamediana de Iregua - Foto: Ingrid

La Rioja pierde más de catorce empresas al año por el traslado a otras comunidades autónomas españolas a lo largo del último lustro has arrojar un saldo negativo de 73 entre las llegadas y las salidas. Es una de las principales conclusiones que arroja el informe Cambio de Domicilio correspondiente al tercer trimestre del pasado ejercicio realizado por la consultora Informa B&D. Un informe en el que se detalla que en los últimos cinco años salieron de La Rioja con destino a otras regiones 246 firmas y se instalaron en la región procedentes de otros destinos 173.

Con todo, y atendiendo al último estudio realizado por la consultora, tanto País Vasco como Navarra acogieron tres empresas riojanas a lo largo del tercer trimestre; dos emigraron a Madrid; y Andalucía, Aragón y Castilla y León se hicieron con una compañía riojana con un total de once salidas.

Por el contrario, la Comunidad albergó en el mismo periodo de tiempo ocho empresas procedentes de otros destinos y tan solo con Andalucía proyecta un saldo positivo, ya que llegaron dos, y una de Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Madrid y Navarra.

El informe que de forma periódica publica la consultora líder en estudios a nivel europeo también destaca las diez principales empresas que por volumen de ventas cambiaron de domicilio en los nueve primeros meses de 2023 entre las que no figura ninguna anteriormente aficanda en La Rioja ni que haya llegado procedente de otras regiones. Eso sí, en septiembre del pasado ejercicio el Grupo Riberebro (Gvtarra), con plantas en Navarra (Villafranca y Lodosa), La Rioja y Castilla La Mancha, trasladó su sede social desde La Rioja a la Comunidad foral. Un cambio de domicilio fiscal que se enmarcó  en el contexto de la venta de activos que el grupo realizó en el año 2021 y que generó el traspaso del negocio de champiñón en conserva a la cooperativa riojana Eurochamp por 14 millones de euros. 

En dicho acuerdo, tal y como explicó en su momento la propia compañía, se estableció que el grupo de empresas agroalimentarias, que comercializa sus productos con las marcas de Gvtarra (líder en verduras con cristal más de 110 años de historia), Ja'e (legumbres cocidas con más de 55 años de historia) y Ayecue (champiñón fresco), se desprendería de los activos que formaban parte de esa actividad así como del fondo de comercio vinculado a esos productos además del Centro Logístico situado en el municipio riojano de Alfaro. 

Analizando ya hasta el tercer trimestre del presente ejercicio (último cerrado por la consultora B&D), La Rioja, a falta del cierre definitivo del año, presenta un saldo positivo de una empresa, es decir, han salido de la Comunidad en los nueve primeros meses del año 35 compañías y han llegado procedentes de otras regiones españolas 36.

Ahora bien, estos cinco últimos años marcan una tendencia negativa que cambia considerablemente si se analiza el histórico de cambios de domicilio desde 2015, año en el que la consultora inicia sus informes. Es decir, los 35 trimestres analizados reflejan en el caso de La Rioja, que en 18 de ellos hubo más llegadas que salidas y el balance general en el cómputo global de los últimos nueve años proyecta que la Comunidad ha perdido tan solo seis empresas. Los datos de pérdidas en el número de domicilios fiscales se acentúan, de hecho, a lo largo del último lustro, y en especial, durante el cuarto trimestre de 2021, cuando salieron de la Comunidad, siempre en base a los datos que refleja Informa B&D, 41 empresas, o las 32 que concretaron su éxodo entre abril y junio de 2020 o las 20 que buscaron domicilio en otras regiones en el primer trimestre de 2022 y otras 18 que emigraron durante los siguientes tres meses. Datos que marcan en gran medida los resultados negativos acumulados a lo largo del último lustro en lo que a cambios de domicilio empresarial se refiere. 

«La necesidad de talento, el efecto frontera y las infraestructuras generan éxodo empresarial»

El devenir de las empresas se encuentra repleta de variables de carácter que pueden influir en un cambio de domicilio fiscal entre comunidades autónomas. Más allá de esas particularidad, La Rioja afronta retos a los que no termina de responder y que pueden influir de una forma decisiva en el éxodo de compañías afincadas en el ámbito de la Comunidad con destino a otras regiones.

Entre ellas surge la siempre latente batalla contra los paraísos fiscales de País Vasco y Navarra que lleva décadas de batallas en trincheras económicas en una guerra  a la que jamás se le ha podido poner fin, ni compensación, en su pugna final. Es uno de los argumentos a los que se refiere Eduardo Rodríguez Osés, profesor del departamento de Economía y Empresa de la Universidad de La Rioja y al que se podría adornar con diferentes ejemplos a lo largo de la historia reciente de La Rioja.

Alude también «al déficit histórico que La Rioja arrastra en materia de infraestructuras» con una región limítrofe como Navarra que, en este sentido, gana enteros. «Seguimos sin una salida hacia Madrid», concreta a modo de ejemplo Rodríguez Osés. «Es necesario disponer de buenas comunicaciones para sacar mercancías y algo ha venido a solucionar el puerto seco de Royo en el polígono industrial de El Sequero, pero en carreteras, por ejemplo, no se ha solucionado nada», apunta.

El profesor de la institución universitaria riojana también cree que el éxodo empresarial puede responder «a la necesidad empresarial de talento» que puede hallarse en otras regiones. «Hay que tener en cuenta que las comunidades autónomas pequeñas presentan más dificultades para conservar sus empresas y para atraer nuevas», detalla. Como ejemplo de este argumento renace, ya desde hace años, la necesidad de las empresas tecnológicas por incorporar ingenieros informáticos y que como han denunciado los propios empresarios del sector en diferentes ocasiones, «la falta de este tipo de talento puede frenar la competitividad de las propias compañias». También valora, por otro lado, que «en la mayoría de los casos las empresas que salen no tienen mucho peso» en el tejido empresarial riojano.

posicionamiento. Eduardo Rodríguez Osés también mira a la Comunidad de Madrid ante «el posicionamiento» que ha conseguido asentar «a nivel fiscal». Más allá de «sus condiciones de capitalidad y de los límites de tamaño de La Rioja», la capital española se ha posicionado como referencia en el tejido productivo español. Un contexto que echa de menos en los últimos en el ámbito de la Comunidad autónoma donde «las políticas estrictas medioambientales, políticas o fiscales no han ayudado» no ha jugado a favor de los domicilios fiscales inscritos en el ámbito de la región.

Con todo, y tras el cambio político en el Gobierno regional, «se abre una nueva vía, un marco político más favorable para las empresas», según el que también fuera director general de Cultura durante el anterior Gobierno del Partido Popular. «Durante la pasada legislatura -prosigue Osés- no se ha cuidado al empresario».