El Gobierno de La Rioja financiará con 618.000 euros cuatro proyectos de investigación en centros tecnológicos en el ámbito de la salud y la alimentación, por medio de sendas ayudas predoctorales, tres en el ámbito de la Fundación Rioja Salud y otro en el Centro de Investigación y Tecnología Alimentaria de La Rioja.
La consejera de Economía, Innovación, Empresa y Trabajo Autónomo, Belinda León, ha explicado, en un comunicado, que esos proyectos "buscan incrementar el talento y la investigación aplicada en los diferentes sectores; de modo que no solo se logre la elaboración de la tesis en el marco de un proyecto de investigación sino también que se produzca una transferencia de conocimiento efectiva al tejido productivo".
Las ayudas se conceden directamente a los centros, que seleccionan a los investigadores agilizando el proceso de contratación y precisando el contenido de los estudios.
Con el apoyo de la consejería que dirige Belinda León la Fundación Rioja Salud desarrollará los proyectos: Terapia no-antibiótica para control bacteriano; aplicación "One Health, una sola salud"; Exploración del papel terapeútico del ácido metilmalválico y el ácido metilestercúlico en determinados tratamientos de la degeneración macular asociada a la edad; y Efectos del consumo moderado del vino tinto sobre la enfermedad de Alzheimer y la función cerebral: eje intestino-cerebro.
Asimismo, dependiente del CTIC-CITA, el cuarto proyecto subvencionado se centrará en la Gobernanza de datos en el desarrollo de modelos computacionales de simulación de procesos alimentarios.
Estas cuatro propuestas científicas han sido elegidas en función de diversos parámetros: calidad y viabilidad científico-tecnológica del proyecto propuesto, impacto de la ayuda en la actividad de I+D+i de las entidades solicitantes, trayectoria investigadora del beneficiario y alineación del proyecto con los sectores y áreas de la Estrategia de Especialización Inteligente (S3) de La Rioja.
Cada centro contará con 154.600 euros para contratar a un investigador que en un periodo máximo del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2027 llevará a cabo el estudio propuesto.
El coste por investigador incluye no solo las laborales sino también otros gastos como la matrícula en las enseñanzas de doctorado o el desplazamiento y asistencia a congresos y reuniones científicas.