El boom de los grandes gimnasios da impulso a los locales

Mónica Burgos
-

Los gimnasios pequeños no viven la estacionalidad que se da en las grandes cadenas y registran el pico de nuevos usuarios al inicio del curso

Clase de yoga en el Gimnasio Colón - Foto: Ingrid

Las grandes cadenas de gimnasios también son testigos de esos propósitos que generan avalanchas de nuevos usuarios, motivados por la idea de alcanzar un objetivo que muchas veces se queda precisamente en eso, una idea.

Desde las instalaciones logroñesas de la cadena McFIT, confirman esta subida «sí que se nota mucho el aumento de usuarios en enero», nos indica su gerente. 

Sin embargo, la estacionalidad es algo casi imperceptible para los gimnasios particulares, en los que el pico de nuevos usuarios se registra al inicio del curso, entre septiembre y noviembre.

Así lo cuenta Julio Hernáez, director del Gimnasio Colón, «tenemos una clientela muy fiel y por eso después de las navidades apenas se nota, cuando lo notamos sobre todo es en octubre, que es cuando empieza el curso».

A sus 47 años de vida, este gimnasio ha sido testigo del surgir de booms como el de los grandes gimnasios que, lejos de ser una competencia invasiva, impulsaron a los particulares «es bueno que surjan más gimnasios porque acrecientan la necesidad de ir al gimnasio», explica Hernáez.

Y aunque reconoce que contra las grandes cadenas «no tenemos nada que hacer», la atención personalizada y cercanía que ofrecen los centros particulares se convierte en su ventaja competitiva.

Contra todo pronóstico, los gimnasios particulares no solo resisten a las nuevas tendencias, si no que cogen fuelle de la necesidad de hacer deporte que las grandes cadenas crean en la sociedad.

ARCHIVADO EN: Navidad