Benito es un perrito joven de apenas dos años de edad, y hoy vive sano, salvo y feliz en su casa de acogida, casi un milagro en comparación con la situación en la que lo encontraron por primera vez: prácticamente sesgado en dos mitades por un lazo trampa, sobrevolado por moscas, en estado de hipotermia y con a penas horas de vida por delante. 

Llegaron a ser días el tiempo que Benito permaneció gravemente herido tras caer en el lazo trampa, consolidada como una de las técnicas de caza más destructivas, baratas y fáciles de fabricar. 

La voz de alarma la dieron desde Murillo de Calahorra, y hasta ahí se desplazaron los servicios de Aparioja para trasladar al cachorro herido hasta el veterinario.

«Lo recogimos y milagrosamente se ha ido curando, actualmente solo le queda la cicatriz y está precioso, es un perro feliz que tenía mucho miedo pero ha vuelto a confiar», cuenta la presidenta de Aparioja. El cachorro, expresa «tuvo suerte» y es que a pesar de la gravedad en la que lo encontraron «milagrosamente no le tocó ningún órgano vital, aún así se hubiera muerto de tanto tiempo que llevaba ahí tirado, llevaba días». 

Benito pasó el primer día tras la operación ingresado en el hospital veterinario, y desde ese momento ha permanecido en su casa de acogida, en donde le han proporcionado las curas necesarias y, aunque poco a poco dada la gravedad de la herida, se ha recuperado hasta la actualidad, en la que apenas queda la cicatriz como recuerdo. Ahora Benito «es un perrito que se puede adoptar».

Como Benito, muchos animales son rescatados diariamente por la protectora de animales, principalmente perros y gatos, aunque en algunas ocasiones otros como aves, tortugas, conejos, hurones o hámsters también son atendidos por la asociación.

Algunos de ellos abandonados, perdidos, pero muchos otros también maltratados por sus dueños, una situación que se da en numerosas ocasiones tal y como confirman los datos facilitados por Aparioja, desde dónde registran más de 2.000 denuncias en los últimos cuatro años en La Rioja. 

Asimismo, desde la asociación critican la supresión de muchas condenas por maltrato animal «muchas fueron perdonadas con la derogación de la ley».

SAN ANTÓN. Hoy se celebra este santo, el de los animales. Hace ya más de diez años desde que Aparioja retomó esta tradición que, expresa Faulín, «la gente la pedía, gusta mucho».

Un día en el que, cuenta, «vamos a por el santo y montamos el altar, y una floristería nos regala dos centros de flores y los ponemos con el santo, y luego lo devolvemos con esas flores».

Aparioja estará mañana a partir de las 19 horas en la Plaza del Mercado de Logroño, dónde ofrecerán una chocolatada gratuita para celebrar esta festividad, así como para dar a conocer su labor con una ronda de mesas informativas disponible a partir de las 18:15 horas.