Eventos y hostelería, en contra de merenderos ilegales

Ana Torrecillas
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El negocio de espacios privados para celebraciones en Logroño está en auge y esto hace florecer un mercado negro de alquiler de merenderos que no cumplen la normativa local

Debora Perales, en uno de sus locales - Foto: Óscar Solorzano

«Es como si la merendola de cumpleaños que nos preparaba antes en casa nuestra madre, la hiciéramos en un lugar preparado, más amplio y con todas las comodidades», señala Débora Perales, propietaria de Friends And Family, una empresa dedicada a gestionar locales para eventos y celebraciones privadas. Hace 9 años aterrizaron en Logroño con un merendero en la calle Fundición «porque vimos que había un nicho de mercado, personas y familias que precisaban de un espacio donde reunirse y celebrar», fuera de los circuitos tradicionales de bares y restaurantes. Dos años después, abrieron otro local de 200 metros en el Puente de Hierro.

Como Débora, muchos son los que se han apostado por este tipo de negocios en los últimos años. De hecho, el Ayuntamiento  otorgó hasta ocho licencias desde el año 2019. El negocio es rentable a pesar de  que la inversión es importante. Para empezar, a la hora de solicitar la licencia ambiental deben presentar un proyecto elaborado por un técnico en el que se indiquen medidas como la insonorización total del local, la salida de humos y las medidas antiincendios. Además, el proyecto  se aprobado por los informes técnicos perceptivos  y publicarse tanto en el BOR y en el tablón del Ayuntamiento de Logroño, unos 15 días, para que cualquier ciudadano pueda presentar alegaciones al proyecto. El consistorio de la capital ha advertido una ligero aumento en la petición de licencias para locales de eventos. 
aforo para 100 personas. Este tipo de locales son muy versátiles porque incluyen cocina propia para poder preparar un propio menú, un salón con televisión y sofá, luces de discoteca y hasta una zona de juegos para niños. El aforo es para casi 100 personas que pueden decorar a su gusto el local. «La idea era convertir este espacio en un merendero urbano», señala Perales. El local se alquila por horas que varían: los 35 euros por hora entre semana y los 45 euros 

«En La Rioja hay mucha tradición de juntarse con los amigos-Antiguamente se hacía en casa, pero las viviendas de hoy en día ya no están preparadas», señala Perales que hace una comparativa con las sociedades gastronómicas. De hecho, el 90% de los clientes que reservan este tipo de locales lo hacen para eventos familiares y reuniones de amigos. El otro 10% se destinan a reuniones de empresas.

«El objetivo es que la gente se sienta aquí como en casa, que lo pasen bien y disfruten», advierte esta empresaria. La convivencia con el vecindario es buena, «en nueve años no he tenido ni una sola denuncia y si ha habido quejas es porque algún cliente no ha cumplido las normas del contrato en el que se indica, por ejemplo, que no se puede traer un grupo de música o bien, únicamente se puede utilizar el sistema de sonido del local».
Lo que sí es preocupante es la competencia desleal que representa el alquiler ilegal de merenderos. De hecho, la Policía Local de Logroño sancionó a los propietarios de doce locales privados de este tipo por hacer negocio en economía sumergida con ellos. La mayoría de las sanciones tuvo lugar en Navidad, época de celebraciones y reuniones. Estos merenderos no tiene licencia de actividad ni cumplen con las medidas de seguridad que exige la normativa municipal.  Por no hablar, del agravio comparativo para unos empresarios que sí cumplen las normas. «Hace unos días he tenido que pagar un montón a Hacienda en concepto de tributos trimestrales», recuerda Perales. Por ello, el sector reclama más vigilancia para evitar los fraudes con respecto a los merenderos privados.