Retorno al pasado

El Día
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Diego Martínez se enfrentó en Copa a su ex y el domingo recibe al Izarra, equipo que le dio la oportunidad de debutar en Segunda B; la UDL aguarda al Laredo en la fase nacional de la Copa

Diego Martínez dirige a sus jugadores durante la final de la Copa Federación en su fase riojana. - Foto: Óscar Solorzano

Es la semana del retorno al pasado para Diego Martínez (Logroño, 1984), que el miércoles se enfrentó a un ex equipo y el domingo se las ve con otro. Pero al contrario que en el filme homónimo de Jacques Tourneur, la semana ha arrancado con luces para el técnico logroñés.

El miércoles los blanquirrojos firmaron su mejor actuación del recién iniciado a curso. Fue un 3-0 autoritario ante el Calahorra, en la final autonómica de la Copa Federación. Pese a que los rojillos arrancaron bien, la Unión Deportiva Logroñés fue claramente superior.

El encuentro deparó el duelo de ex en los banquillos. Carlos Pouso volvía a Las Gaunas y el preparador logroñés se enfrentaba a su último club riojano.

El técnico relevó a Miguel Sola en el cuadro de La Planilla a principios de 2020, poco antes de que la pandemia dinamitara la temporada. Tras la inconcluso 2019-20, llegó la campaña de la eclosión del Calahorra que, de la mano del logroñés, ascendió aPrimera RFEF y disputó las semifinales por el ascenso a Segunda. El 15 de mayo de 2021 el Burgos dejó sin premio al conjunto rojillo.

Fue la última página gloriosa de la entidad centenaria que, tras dos campañas en 1ªRFEF, el pasado mes de mayo descendió un peldaño.

Tras abusar de sus 'ex', el domingo (Las Gaunas, 12 horas)intentará hacer lo propio con el Izarra, el primer equipo que confió en él para 2ª B. 

Alfonso Canela, presidente del club estellica, le reclutó en marzo de 2019. El logroñés se llevó a Arturo Guerra de segundo.«Me lo recomendaron desde Zaragoza. Estaba entrenando en el Arnedo, me reuní con él pero justo ese año se casó y no pudimos contratarle». No tardó mucho en quitarse la espina clavada. 

Diego Martínez cogió un bloque en la UCI. Tras firmar 17 puntos en las diez últimas jornadas (cuatro victorias, cinco empates y solo una derrota), los navarros mantuvieron la categoría.

En junio, separaron sus caminos aunque no fue hasta la temporada siguiente cuando Diego regresó a los banquillos.

«Duró cuatro meses con nosotros. El Club Deportivo Izarra es una entidad modesta, siempre apostamos por entrenadores noveles que son muy difíciles de retener», explica. Le pasó con el logroñés y también con Borja Jiménez, que llevó al Mirandés y al Cartagena a Segunda.

Pese a los años transcurridos, la amistad prevalece. «El domingo estuvo en Merkatondoa viéndonos», rememora. «Le deseo lo mejor aunque obviamente no para este partido», se despide el máximo rector del Izarra.

Aunque solo han transcurrido dos jornadas de competición, el cuadro blanquirrojo todavía no conoce la victoria mientras que los blanquiazules, que llegarán a Las Gaunas con numerosas bajas,  aún no han ganado. Lo que está claro es que UDL e Izarra se conocen a la perfección.

Rival copero. Mientras que el cuerpo técnico y la plantilla comienzan a preparar la cita de la tercera jornada liguera, ayer quedó definido el cuadro de la fase nacional de la Copa Federación. Los riojanos han tenido suerte porque evitan hasta una hipotética final al Real Unión.

El 27 de septiembre, los blanquirrojos se medirán en Las Gaunas al Laredo, primer líder de la Tercera cántabra. El vencedor se las verá en octavos con el ganador del choque entre Gimnástica y Ourense. En cuartos acechan los otros aspirantes (L'Entregu, Vimenor, Real Unión y el campeón asturiano). Solo uno de estos ocho se hará con el premio copero.