La ortodoxia económica lo dice claro: la competitividad de una región, que en buena medida viene dada por lo atractiva o no que sea su fiscalidad, redunda en bienestar, riqueza y empleo. Y en ese examen, La Rioja saca una nota regular, a mitad de camino entre las comunidades más competitivas y las que menos en el ranking nacional, lastrada por su principal punto débil: el déficit en infraestructuras.

De acuerdo con la clasificación que establece el Instituto de Estudios Económicos (IEE) en su estudio La competitividad fiscal de las entidades locales y las comunidades autónomas 2022, La Rioja es la novena región española más competitiva, en una lista que encabeza- Madrid con bastante diferencia sobre el resto, con un índice de 119,3 puntos (sobre el índice 100, que es la media de la Unión Europea), seguida por el País Vasco, con 107,6 puntos; Cataluña (101,3); Navarra (94,4); Comunidad Valenciana y Cantabria, ambas con 92); Aragón (90,4) y Asturias (90,1).

La Rioja aparece en esa relación con un índice de competitividad de 89,1 y por debajo de ella se colocan Galicia (87,9); Baleares (86,4); Castilla y León (85,4); Región de Murcia (83,4); Castilla-La Mancha (80,3); Andalucía (76,6); Canarias (76,1) y Extremadura (70,9). Con esa posición entre 'los del montón' de la clase, el atractivo riojano de cara a la atracción de inversiones y al desarrollo tiene en las infraestructuras su principal asignatura suspensa.

En las puntuaciones del índice de competitividad regional que elabora el IEE, el capítulo de infraestructuras sitúa a la comunidad riojana como la peor de todo el país, salvo Canarias. En ese apartado, La Rioja logra un exiguo 73,3, menos de la mitad que Madrid, que lidera ese epígrafe con 154,3, de nuevo tomando como referencia el índice 100 de la media de la UE, y también muy por debajo de regiones vecinas, como Aragón (118,2), País Vasco (115,6), Castilla y León (106,4) y Navarra (82,4).

La imagen de sus instituciones es la materia en la que mejor parada sale la región, la segunda que mejor índice logra (113,7), solo superada por estrecho margen por el País Vasco (115,7). Cataluña es la peor valorada en esta categoría, con un índice de 88,5.

Aprobado en innovación. La innovación, otro parámetro que contribuye a hacer competitiva una región de cara a su desarrollo económico, es otra asignatura en la que sí aprueba La Rioja, con 102,5 puntos, es decir 2,5 por encima de la media comunitaria, y en sexta posición entre las 17 comunidades autónomas españolas.

De nuevo, en ese categoría la palma se la llevan Madrid (119,7), País Vasco (118,8), Cataluña (116,4), Navarra (111,7) y Comunidad Valenciana (105,4). Extremadura cierra el ranking con 47,6, con la puntuación más pobre del país en innovación, La Rioja ocupa la octava plaza en atención a la salud (114,3), superada por Madrid, Navarra, Cataluña, País Vasco, Cantabria, Baleares y Valencia. Asturias (110,7) es la peor puntuada en este apartado, aunque bien es cierto que todas las regiones superan la media de la UE. Algo mejor parada sale La Rioja tanto en educación superior como en tecnología, en ambas en séptima posición, con 96,1 y 129,9 respectivamente.

En educación superior, la mejor es País Vasco (126,9) y en tecnología, Madrid (140,5). Ya por debajo de la media, La Rioja se sitúa en el puesto décimo en eficiencia y en el undécimo en mercado laboral.