El equipo de Gobierno municipal continúa caminando con paso firme y sin pausa en su objetivo de dar una vuelta a la movilidad de la ciudad y el concejal a quien Pablo  Hermoso de Mendoza ha encargado esta encomienda, Jaime Caballero, explicó ayer una nueva fase del eje ciclista este-oeste,  Los Lirios-El Cubo, que incluye importantes cambios en la circulación que, según dijo, parece que han sido bien recibidos. Esta actuación, que ya está colgada en logronocallesabiertas.es para que quien lo desee pueda introducir sugerencias y propuestas, se inicia justo donde concluye la primera fase del eje, Los Lirios-Espolón, que tiene su conclusión en la intersección de Duquesa de la Victoria con Vara de Rey.

El responsable de Desarrollo Urbano Sostenible recorrió durante su explicación toda la intervención, que se inicia en Muro de la Mata, que perderá un carril para vehículos motorizados que ganarán las bicis, que circularán a contraflujo, mientras se mantienen  las bandas de servicio para contenedores, carga y descarga, aparcabicis y aparcamotos. La parada actual de taxis pasará al lado opuesto al actual, esto es, a la acera norte.  

En el siguiente tramo, la calle María Zambrano [antes Víctor Pradera], ciclistas y vehículos  a motor compartirán carril, y en el actual carril bici se ubicará el área de servicio y de carga y descarga. Una de las ventajas de la intervención en esta calle es que la actual banda de servicio «se convierte en zona peatonal», de tal manera que se ampliará la acera este -la contraria a Hacienda-, que mejorará estéticamente.

El eje prosigue por Avenida de Portugal donde, «aunque la tipología es la misma», con un ciclocarril compartido, las direcciones se invierten;esto es, explicó el edil, los ciclistas que van en sentido este tienen el carril segregado y los que vienen hacia el centro lo tienen compartido.   Se mantiene la zona de servicios, con carga y descarga, que contempla horarios especiales para las intervenciones necesarias del Teatro Bretón.

Turborrotonda. Es en la plaza de la Diversidad donde se convierte el cambio «más significativo», según destacó el responsable de urbanismo, que detalló que se prevé «una mezcla de un anillo exterior ciclista y una turborrotonda», que será la primera de la ciudad, «y donde se encauzan los flujos de tráfico para mejorar la capacidad y la seguridad»; será en este punto donde confluya con el eje ciclista sur, que atraviesa la calle Murrieta.

La principal novedad, detalló Caballero, consiste en que «saliendo de la rotonda, la calle Norte queda en sentido único», lo que mejorará «la permeabilidad peatonal». Por ello, el tráfico que llega desde la calle Norte se desvía hacia Comandancia, que pasará a tener dos carriles. Además, se creará una dársena para autobuses discrecionales en el aparcamiento, que se mantiene, y donde se propondrá trasladar la parada de autobuses.

Desde aquí, el eje  transcurre por General Urrutia y varía porque ya no es un ciclocarril compartido, sino  que serán hay carriles bicis segregados unidireccionales a ambos lados, «porque la sección de la calle así lo permite». 

En el entorno del CEIP Navarrete el Mudo se queda un único carril para vehículos motorizadados y se gana una banda de servicio para carga y descarga, aparcamiento u otros usos que sean necesarios. En la puerta del colegio se añade un nuevo paso peatonal, dentro de la política de mejora de los itinerarios peatonales, actuación que también se llevará a cabo  en Navarrete el Mudo.  

El diseño realizado termina en la glorieta con la calle Samalar con una propuesta de rotonda holandesa. Caballero señaló que este proyecto concluye aquí de «forma provisional» porque  en el futuro enganchará con el anillo ciclista sur, que discurrirá por Carmen Medrano y Duques de Nájera hasta Lobete.

Este proyecto, al que el responsable de urbanismo ha pedido que la  introducción de sugerencias no se prolongue más allá de un mes, espera licitarlo este año. Apuntó que no ha despertado tanta controversia como otras propuestas de Calles abiertas porque cree que «todas estas iniciativas empiezan a entenderse».

 «La ejecución es sencilla y no genera tanta inquietud porque la transformación no va a ser tan sustancial, pero sí se plantea una mejora evidente de la zona», concluyó Jaime Caballero, que avanza como inminente el inicio en Los Lirios.