Felipe VI pide que Palestina sea un Estado

Europa Press
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El Rey reivindica que la "diplomacia para la paz" debe ser una prioridad de la acción exterior en 2024 e insta a luchar para poner fin al "ciclo de violencia" y evitar que se repita

Felipe VI pide que Palestina sea un Estado - Foto: Alejandro Martínez Vélez

El Rey Felipe VI ha defendido el reconocimiento de un Estado palestino que viva en paz junto a Israel como la vía para conseguir "parar el ciclo de violencia" que se vive en Oriente Próximo y evitar que se repita en un futuro.

Así de contundente se ha mostrado durante su intervención en la clausura de la Conferencia de Embajadores, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde ha reconocido que "la tragedia que vive Gaza está sacudiendo la conciencia de la Humanidad, como también lo hizo el atentado terrorista" perpetrado por Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre, "el peor de su historia".

Don Felipe ha insistido en que hay que condenar lo ocurrido y pedir la liberación de todos los rehenes, así como reclamar "respetar el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario", aunque sin mencionar expresamente a Israel en este punto.

Pero también, ha añadido, "debemos seguir insistiendo en que sin una solución política, que pasa por el establecimiento del Estado palestino junto a Israel, no será posible parar este ciclo de violencia o impedir que se vuelva a repetir".

El Rey ha recordado que precisamente "esta fue la promesa de la Conferencia de Paz de Madrid de 1991 y la comunidad internacional debe movilizarse para ayudar a las partes a materializarla".

Defiende la democracia para la paz

El monarca ha celebrado que el lema de la VIII Conferencia de Embajadores sea precisamente "diplomacia para la paz", la cual ha sostenido que, en un contexto en el que "Europa y el mundo se enfrentan a un futuro incierto en el que los valores y principios de nuestras democracias se ven amenazados por actos de agresión como el de Rusia contra Ucrania o por fenómenos como el terrorismo", debe ser "una de las prioridades para la acción exterior" española en 2024.

En este sentido, ha incidido en que la labor de los embajadores "es clave para revertir la situación ante agresiones como la que sufre Ucrania, ante crisis como la de Oriente Medio, o ante los conflictos e inestabilidad en muchos lugares de África como el Sahel".

Por otra parte, Felipe VI ha hecho especial hincapié en las relaciones con América Latina y ha recordado que la propia Constitución fija el mandato de promover las relaciones con estos países. En este sentido, ha asegurado que la Corona "seguirá comprometida con la promoción de unas relaciones cada vez más intensas y sólidas con los pueblos de Iberoamérica".

Al hilo de ello, se ha referido a su asistencia este fin de semana a la toma de posesión del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, y ha augurado que en 2024 estos viajes "serán frecuentes" ya que hay varios países que celebran elecciones, al tiempo que ha defendido la importancia de este "acompañamiento democrático" que ha dado "tantos frutos" en estos años y que además "genera vínculos personales".

"La defensa de la democracia y del Estado de derecho son señas de identidad de esa comunidad que estamos construyendo juntos" y constituyen "cualidades muy necesarias y oportunas en estos tiempos en los que internacionalmente se debate sobre la vigencia de los valores y su significación en las distintas regiones, así como sobre las dificultades para hallar soluciones comunes y coordinadas a los problemas en el espacio global", ha añadido.

Rol de representación en el exterior

El Rey ha reconocido que asume "con gusto" también su rol de representación internacional, no solo "por interés institucional" sino por "vocación personal".

Según ha destacado, los viajes al exterior que ha realizado en estos años le han permitido constatar que España "cuenta con una excelente reputación y es respetada por su rico bagaje histórico y cultural, pero, sobre todo, porque ha sido capaz de encontrar caminos para prosperar económica y socialmente y mantener un peso específico en distintas regiones, sin dejar de tener en cuenta las necesidades de los países más frágiles o con serias dificultades".

Asimismo, ha aprovechado para agradecer y elogiar el trabajo de los embajadores. "Gracias por el gran trabajo diario y continuo que realizáis al servicio de todos los españoles", les ha dicho.

"Tenéis la gran responsabilidad de velar por nuestros intereses; pero también de vosotros depende la oportunidad de crear entendimiento, de contribuir a la formación de consensos, de preservar y proyectar los valores de tolerancia, solidaridad, pluralismo y respeto a los derechos y a la dignidad de la persona que la sociedad española siempre ha defendido", ha subrayado.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha resaltado el "compromiso" del monarca con la "proyección y la presencia de España" así como "la excelente presentación que hace de España como un país moderno, democrático, plural y diverso, como esa democracia avanzada y comprometida con la paz, el diálogo, el acuerdo, la concordia y el multilateralismo que somos".