Un misionero riojano alerta del éxodo y envejecimiento de Cuba

EFE
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Tras 25 años en la isla del caribe, advierte que el nuevo reordenamiento impuesto ha sumergido a la población cubana en una crisis económica y sanitaria

Miguel Fernández, misionero riojano en Cuba - Foto: Raquel Manzanares (EFE)

El misionero riojano salesiano, Miguel Fernández, es uno de los testigos de una situación que pasa más desapercibida en los medios de comunicación frente a las crisis de otros países, el éxodo, sobre todo de población joven, que no cesa en Cuba y que está deparando el envejecimiento de toda la isla.

Así lo ha relatado a EFE este misionero salesiano de 67 años, que lleva casi 25 en Cuba y llevaba cuatro años sin poder regresar a su Logroño natal, debido, entre otras razones, a la pandemia de la covid-19.

Este misionero ha explicado que en la actualidad, y como consecuencia del "nuevo reordenamiento económico que se ha dado en Cuba", su población ha entrado en una crisis de todo tipo, tanto alimentaria como sanitaria "y sobre todo de envejecimiento porque los jóvenes se van".

"La mayoría de los jóvenes esperan a graduarse para marcharse", por lo que la congregación de la que forma parte tiene "un reto de acompañamiento" para una población "que no ve un futuro a corto plazo" y "sí que se nos reconoce que mientras que todo el mundo está deseando marcharse, nosotros nos quedamos a estar con ellos", ha subrayado.

Esta ayuda, ha proseguido, también se desempeña por parte de estos misioneros "dentro y fuera del templo, acompañándoles", e "intentamos, aunque sea, hacer una asistencia primaria, por lo que salimos una o dos veces por semana a dar comida a las personas que duermen en la calle porque la crisis económica es muy grande".

"Somos 13 salesianos en toda la nación, y realizamos obras que son, principalmente, parroquias y centros juveniles, en los que aportamos educación y la Pastoral en los poblados más alejados de la ciudad, que es donde solemos estar", ha destacado.

Este misionero riojano ha señalado como el proyecto principal realizado por los salesianos en Cuba "las casas de misión, que son espacios particulares donde vivir la fe y acompañar a las personas.

"Estas casas-misión, de las que algunas están distantes y otras más cercanas, han favorecido que la evangelización y la catequesis se vayan ampliando, junto con el templo principal en el que estamos", ha resaltado.

En las parroquias, ha continuado, "hay grupos diversos y algunos talleres, por ejemplo, de aprendizaje del inglés, y en ellas se anima, sobre todo, a lo que hace una parroquia aquí (en España), pero desplazándonos a otros sitios más lejanos donde haya una casa de misión".

Fernández ha relatado cómo "la sociedad cubana ha tenido muchos periodos, pero desde el inicio de los años 90 empezó una etapa especial en la que hubo carencias de muchos tipos, y existió un momento en el que también los religiosos fueron expulsados, pero, después, se ha estabilizado esa entrada de nuevos organizadores y misioneros".

"Yo siempre, desde el inicio de la juventud, sentía el deseo de trabajar en alguna parroquia, y me llamaban la atención los misioneros que iban, venían y nos daban algunos testimonios, por tanto, no elegí Cuba de forma directa, sino que se lo pedí a la congregación salesiana, me mandaron allí y yo acepté encantado", ha especificado.