Cuña de la misma madera

El Día
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La SDL no puede con un Rayo Majadahonda que tuvo la suerte de cara

El conjunto riojano se vio sorprendido por el Rayo Majadahonda. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

SDL: Iru; Gexan, Murua, Aurtenetxe (Ezkurdia, 81), Jaime Paredes (Manny, 70); Castellano; Toni García, Dani Garrido (Edu Martínez, 81), Damià Sabater (Luzzi, 70), Pepe Carmona (Óscar Fernández, 56); y Jordi Escobar.

Rayo Majadahonda: Dani, Diego Ceballos, Jorge Casado, Pelayo Suárez, Rubén Enri (Nakai, 76), Rubi, Claverías (Hugo Esteban, 70), Ro Abajas, Raúl Tavares, Reguera (Cortes, 76) y Markus (Pablo Pérez, 70).

Árbitro: Sergio Escriche Guzmán(colegio valenciano). Amonestó a los blanquirrojos Paredes, Castellano y Gexan.

Gol: 0-1, M. 58: Ruben Enri resuelve una buena combinación con un remate ajustado que entra en la portería deIru después de tocar en el palo.

Incidencias: encuentro disputado en Las Gaunas ante unos mil espectadores.

No hay peor cuña que la de la misma madera y la Sociedad Deportiva Logroñés lo ha sufrido en sus propias carnes. El conjunto riojano encajó su primera derrota doméstica ante un Rayo Majadahonda que presentó las mismas virtudes y defectos que los blanquirrojos: los majariegos con balón fueron una máquina bien engrasada pero, sin el cuero, se le vieron los hilvanes aunque los de Jordi Fabregat no fueron capaces de enlazar su tercera victoria consecutiva.

La derrota tuvo algo de azaroso porque en el ecuador del primer acto, Dani Garrido astilló el palo tras un despeje fallido del meta visitante Dani. Esa misma madera escupió para dentro el gran remate de Rubén Enri que significó el único gol en contra en Las Gaunas y el primer tropiezo como local del curso.

Pese al 0-1, la Sociedad Deportiva Logroñés tiró de empuje aunque no fue suficiente para superar a un Rayo Majadahonda que no fue inferior al conjunto logroñés aunque seguramente tampoco fue superior.

La crónica. Soñaban los logroñeses con la felicidad y se toparon con un baño de realidad o al menos de efectividad de un Rayo que llegó a LaRioja huérfano de victorias y que regresa a Majadahonda con su primer triunfo bajo el brazo.

Fue un partido abierto, entretenido, con dos equipos propositivos con el balón y dolientes sin él.

Markus, con el 28 a la espalda, fue una amenaza constante para el conjunto riojano que con la posesión jugó a lo que acostumbra y sin ella sufrió en exceso para taponar vías de aguas.

Al contrario que ante el BarçaAtlètic o el Sestao los riojanos no abrieron el marcador pronto y eso se notó en el devenir del encuentro. En cualquier caso, Damià, con un remate pifiado, y Castellano, solo en el área pequeña, protagonizaron las primeras llegadas riojanas.

La suerte de la quinta jornada pudo cambiar en el minuto 23. Dani, meta majariego, a sus 17 años pecó de juventud, ralentizó la puesta en largo del balón y cuando lo hizo se topó con la pierna de Dani Garrido. Su despeje impactó en el logroñés y solo el poste derecho del meta visitante impidió que los blanquirrojos se adelantasen. 

Tras esta gran oportunidad, riojanos y madrileños se enzarzaron en el cuerpo a cuerpo, incapaces de serenarse en defensa. Toni García, con un gran gesto técnico, probó fortuna y a continuación lo hizo Markus, aprovechando una gran jugada visitante. El balón acabó dentro pero el colegiado invalidó la acción por fuera de juego, más que dudoso, del '28'. El extremo majariego se infiltró en dos ocasiones más, burlando a su par pero sin ser capaz de superar la salida de Iru.

La Sociedad Deportiva Logroñés jugaba con fuego y arriba no se encontraba pese a una gran asociación de Aurtenetxe, devenido en media punta, y Jordi Escobar.

El paso por vestuarios no alteró las constantes de un choque vistoso. La primera llegada blanquirroja fue un ejercicio coral al primer toque que Carmona, titular en detrimento del sancionado Rubio, cabeceó mal.

A continuación, el extremo firmó una gran recuperación pero Jordi Escobar, de primeras, no pudo repetir el acierto ante el BarçaAtlètic. Dani, seguro, atrapó por bajo el remate un tanto mórbido del punta local.

Y, a la hora de juego, una gran acción de Rubén Enri acabó con un remate ajustado al palo derecho de Iru. El esférico, tras rebotar en el leño, acabó dentro.

Los logroñeses, en la media hora final, volcaron el campo con más voluntad que acierto. Se expusieron a las contras pero el Rayo Majadahonda no quiso sentenciar (la más clara la firmó Toni García con un despeje que a punto estuvo de convertirse en autogol)mientras que este último, así como Óscar Fernández y Jordi Escobar lo intentaron sin fortuna. La entrada de Manny, Luzzi o Edu Martínez no alteró el destino de un partido en el quela fortuna, en esta ocasión, no fue de cara para los de Jordi Fabregat.