Investigado tras colisionar con su moto contra un árbol

El Día
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El conductor se negó a realizar las pruebas de detección de droga y alcohol

Estado en el que quedó la moto - Foto: Guardia Civil

Agentes del Sector Tráfico de la Guardia Civil en La Rioja han investigado a un varón de 39 años, vecino de la localidad de Arnedo, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, tras haber sufrido un aparatoso accidente de circulación y negarse a ser sometido a las preceptivas pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y la presencia de las drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas. Además, contra esta persona se han tramitado cuatro boletines de denuncia que conllevan una pena de multa de 3.000 euros.

El implicado en estos hechos conducía su motocicleta de manera temeraria a la altura de kilómetro 44, de la LR- 123, término municipal de Rincón de Soto. En un tramo curvo se salió de la vía por el margen derecho e impactó contra un árbol, incendiándose el vehículo que conducía a consecuencia del fuerte impacto.

Tras la negativa reiterada del conductor a ser sometido las preceptivas pruebas del alcohol y drogas, los agentes pudieron constatar que el implicado carecía de la habilitación necesaria para conducir este tipo de vehículos, la motocicleta no tenía seguro en vigor y la ITV desfavorable, por lo que fue denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico de La Rioja.

La conducción temeraria conlleva una multa pecuniaria de 500 euros y la pérdida de 6 puntos, circular sin seguro obligatorio con multa de 1.500 euros, ITV desfavorable con multa de 500 euros y conducir vehículo a motor careciendo de autorización administrativa valida en España otros 500 euros.

El Código penal establece que el conductor que, requerido por un agente de la autoridad, se negare a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las tasas de alcoholemia y la presencia de las drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, será castigado con las penas de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Las diligencias instruidas se han remitidas a la autoridad judicial y las infracciones administrativas a la Jefatura Provincial de Tráfico en La Rioja.