La Rioja registra casi un accidente al día con fauna salvaje

R. Muro
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Los datos hasta junio indican que hay atropellos 26 días de cada mes. Final de año. Los meses de octubre, noviembre y diciembre congregan el 35% de siniestros. La tendencia apunta a cifras de siniestralidad similares al pasado 2022

Un vehículo circula por el tramo piloto de la LR-282 en Autol - Foto: Ingrid

Los datos de siniestralidad de tráfico con fauna salvaje o doméstica no reflejan ninguna mejora en el ámbito de la Comunidad autónoma, aunque tampoco proyectan una tendencia al alza. La Rioja registra cerca de un accidente de tráfico al día por atropello de animales, fundamentalmente salvajes, hasta mediados del presente ejercicio 2023. Los datos que obran en poder del área de Medio Ambiente del Gobierno riojano indican que han sido en total 171 siniestros en la red de carreteras que atraviesa la Comunidad autónoma de este a oeste y de norte a sur, y, afortunadamente, sin que ninguno de ellos dejara heridos de gravedad. Dicho de otra forma, se han producido atropellos de fauna, de media, en 26 días de cada mes, y haciendo caso a las diferentes estadísticas, lo peor está por llegar durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, momento en el que comienzan las batidas y anochece antes. 

Hay que tener en cuenta en este sentido que los animales salvajes suelen dejarse ver mayoritariamente durante las horas del amanecer y del anochecer. De hecho, el último estudio realizado en abril de este mismo año por una reconocida empresa de seguros, indican que el 35% de los atropellos de fauna salvaje se producen durante el último trimestre del año.

En cualquier caso, y de continuar esta tendencia, el presente ejercicio concluirá con datos similares a los del pasado 2022, cuando la Comunidad autónoma registró 346 accidentes con animales implicados, lo que supuso un considerable incremento en relación a 2021 (278 accidentes con fauna salvaje). Por su parte, los siniestros registrados en 2020 (190) se suelen pasar por alto desde una perspectiva estadística debido a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del covid-19.

Posición media. Con todos estos datos en la mano, La Rioja no se encuentra ni entre las regiones con mayor siniestralidad en este sentido, posición que ocupan desde hace años, y por este orden, Castilla y León, Galicia y Cataluña, ni entre las que menos, en la que se asienta Islas Canarias. Ahora, este posición intermedia no resta preocupación ni el área de Medio Ambiente, ni en la de Infraestructuras del Gobierno regional, que lleva años monitorizando  los datos con el objetivo de adoptar medidas que minimice el número de animales que mueren en la carretera, por un lado, y eviten los siniestros de vehículos por otro. Los primeros datos relativos a este 2023 en el ámbito de la Comunidad autónoma de La Rioja no recogen aún una clasificación pormenorizada sobre la clasificación de accidentes por tipo de animal si bien, año a año el jabalí continúa siendo el mamífero que más siniestros genera en la red de carreteras de la región con una amplia diferencia, seguido del corzo y del ciervo. Y todo ello sin contabilizar los atropellos de pequeños mamíferos, tipo conejos, que no suelen provocar daños en los vehículos y que por tanto, no requieren de partes de asistencia y terminan sin integrarse en las estadísticas de carácter oficial. 

La IA para minimizar atropellos

La recogida y el estudio de datos permiten trazar una radiografía de situación y, en consecuencia, adoptar medidas. Evidentemente, poner cerco a animales salvajes, acostumbrados a campar en plena libertad y que, desde luego, no entienden de barreras, suele constituir un laborioso trabajo escasamente satisfactorio. La Rioja, más allá de las señales verticales típicas de las carreteras, que poco o nulo  resultados aportan, tiene implantados dos sistemas preventivos avanzados en La LR-113, en el término municipal de Baños de Río Tobía, y en la LR-111, en el término municipal de Ojacastro. Se trata de un sistema de aviso por láser, es decir, unos sensores reaccionan ante la presencia de movimientos en las proximidades de la carretera. Esta tecnología, según los datos ofrecidos por la Consejería que lidera Noemí Manzanos, ha permitido  registrar una siniestralidad cero en cuanto a atropello de animales. 

Por lo tanto, objetivo cumplido ya que se optó por estas vías de circulación ante la concentración de este tipo de siniestros en un periodo de tiempo establecido.

Ahora bien, a pesar de los óptimos resultados, la tecnología aplicada en estos dos tramos, a pesar de cumplir plenamente el objetivo para el que se instalaron, presenta el inconveniente de discernir entre animales y personas.

Tras la instalación de este sistema por láser, la dirección general de Infraestructuras del Ejecutivo riojano, apostó por otra tecnología basada, en parte, en Inteligencia Artificial. Un modelo diseñado a caballo entre la Universidad de Salamanca y la empresa privada API  Movilidad, pionero en España y que se instaló  a finales del pasado mes de junio en un tramo de un kilómetro en la LR-282, en el término municipal de Autol. Una zona, que en base a los datos de siniestralidad con fauna salvaje, congregó varios accidentes en un periodo de tiempo determinado. 

El sistema de detección, aviso a conductores y señalización del tramo afectado ocupa un kilómetro de recta de la carretera autonómica LR-282 entre los puntos kilométricos 4,7 y 5,6. 

Una vía con elevadas cifras de tránsito de vehículos, turismo y camiones ante la presencia de empresas en las proximidades, y que discurre paralela a la margen izquierda del río Cidacos. 

El principal avance de esta tecnología es que en lugar de láser, utiliza cámaras que, en este caso sí, permiten diferencias en tre la presencia de animales y personas. 

Se trata de un sistema totalmente autónomo alimentado mediante placas fotovoltaicas de energía solar. De la misma forma, comprende un sistema de video análisis y procesado de imágenes a nivel local que permite discriminar la presencia de animales en la zona cubierta por la cámara y alertar a los vehículos mediante el uso de señales luminosas y dinámicas. 

El tramo de la carretera comarcal que nace de la nacional entre Calcadora y Arnedo es el primero de España en instalarse a modo de prueba. De hecho, aún no se ha implementado en ningún punto más de la extensa red de carreteras del país. 

sin balance. El sistema de viodeoanálisis permite también recoger, recopilar y explotar datos tras las diferentes pruebas que se van materializando en este tramo de carretera del término municipal de  La Rioja Baja. De hecho, la consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente aún no ofrece datos para un primer balance. Ahora bien, lo que sí resulta una evidencia, más allá de los efectos que genere con el paso del tiempo la tecnología basada, en parte, en Inteligencia Artificial, es la sorpresa ante una señalización evidentemente visible durante un kilómetro, de los conductores que se aproximan a la zona.