Estas ruinas ya son historia

Javier Alfaro
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Maquinaria pesada consolida la zona afectada por un corrimiento de tierras en Autol hace 10 meses. El chalé afectado en la zona superior ha sido demolido y otra vivienda unifamiliar de la parte de abajo de la ladera se encuentra apuntalada

Zona de la Urbanización Cerro Santiago de Autol cuya ladera se deslizó, a la derecha la calle Barranco del Molino, parcialmente reconstruida. - Foto: Óscar Solorzano

En la madrugada del 23 de abril de 2022 una llamada al SOS Rioja 112 confirmaba el suceso que algunos vecinos llevaban tiempo barruntando: un corrimiento de tierras en Autol, en una ladera de la Urbanización Cerro Santiago.
Una familia, residente en una vivienda a los pies de la ladera salía a todo correr de su hogar y avisaba a los servicios de emergencias. Junto a ellos, otras 8 viviendas fueron desalojadas. La suya, que hizo de contención de la tierra que se había deslizado ladera abajo no fue la casa más afectada aunque lleva apuntalada desde entonces. Días antes del suceso habían dado aviso al ayuntamiento de que su bodega, situada en el interior de la ladera, se estaba hundiendo hora a hora.

El chalé más afectado se resquebrajó y quedó parcialmente en el aire, sin sujección debajo. De él, totalmente derruido hace diez días, ahora solo queda la cimentación y la piscina, que, al parecer, había sido rodeada de cemento y hormigón para evitar filtraciones. «Quizá la ladera no aguantó tanto peso, porque toda esta zona es hueca porque habrá unas 20 bodegas y calados abandonados», apunta un vecino, que asegura haber oido que, «prácticamente desde el principio, tenían problemas de filtraciones en el sótano».

 

Sotero González, vecino de la vertiente de la ladera que es más segura, señala la cimentación cúbica del chalé demolido.Sotero González, vecino de la vertiente de la ladera que es más segura, señala la cimentación cúbica del chalé demolido. - Foto: Óscar Solorzano

Seguridad
«Yo no tengo temor porque la vertiente en la que está mi casa no tiene nada que ver con la que se hundió. Aqui vinieron técnicos del Gobierno de La Rioja, los bomberos, el aparejador y el arquitecto municipal y comprobaron que no hubiera problemas de estructura», indica Sotero González, cuya vivienda se encuentra a unos 50 metros de la afectada. Desde entonces apunta que él no ha sufrido cortes de agua y luz, a diferencia de otros vecinos, «porque mi conexión viene de otra parte».

«Lo bueno es que lo que se deslizó, se quedó ahí y ya no hubo más movimiento, afectó a toda esta zona que eran bodegas, eso está todo hundido. Ahora parece que lo quieren terracear un poco. Vinieron las máquinas hará un mes pero esto va muy despacio», indica la zona, en la que ayer no había actividad ni se veían obreros trabajando.

Previamente, en las casas cercanas que sí tenían grietas se pusieron testigos para ver su evolución. «Yo vivo muy cerca pero como no estoy afectado nadie ha venido a contarme el proyecto», finaliza.

 

Colaboración
La alcaldesa de la localidad, Catalina Bastida, indica que las obras llevan unas semanas y «estarán ya al 70 u 80%, aproximadamente, pero ahora quedan algunos detalles que no dejarán todo terminado totalmente hasta dentro de un mes, más o menos». 

Bastida afirma que entre las acciones pendientes están la continuación de la calle Barranco del Molino, parcialmente hundida, y decidir qué porcentaje aporta el Gobierno de La Rioja «que será mayoritario con cargo al plan de actuaciones de emergencia» y cuánto el Ayuntamiento de la localidad.

En ese sentido la regidora apunta que, pese a ser Ejecutivos de diferente color político, «la Comunidad Autónoma se está portando muy bien, que es como se tiene que portar en estas situaciones».

Un transeunte que también vive cerca confirma, escuetamente, que a principios de mes llegó una primera máquina «que niveló el terreno» afectado por el hundimiento de tierras, que mantiene cortada la calle del chalé derruido en dos tramos. «Esa estuvo como 15 días y después esta semana han traido esta que está metiendo pilotes».

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