Javier Cámara respalda a las escuelas artísticas

Rebeca Palacios (Efe)
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El actor albeldense ha participado en Logroño en la charla 'Lo tuyo es pura filosofía', incluida en las segundas jornadas municipales 'El día más pensado' para reivindicar entre los jóvenes la filosofía y el conocimiento

Javier Cámara. - Foto: Ingrid

El actor riojano Javier Cámara ha defendido este sábado, en una entrevista a EFE, el trabajo educativo que se desarrolla en entornos pequeños a favor de las escuelas de arte, de música y de danza, por lo que ha pedido que los profesores dediquen el tiempo suficiente para que sus alumnos desarrollen sus talentos.

Cámara (Albelda de Iregua, La Rioja, 1967) ha participado en Logroño en la charla 'Lo tuyo es pura filosofía', incluida en las segundas jornadas municipales 'El día más pensado' para reivindicar entre los jóvenes la filosofía y el conocimiento.

En el coloquio también ha intervenido Fernando Gil Torner, profesor de Cámara hace 40 años y quien le impulsó a irse a Madrid para formarse en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Resad).

Actor desde la inconsciencia

Gil Torner dirigía el grupo Teatro Pobre en el instituto La Laboral de Lardero (La Rioja), una actividad que supuso "el pistoletazo de salida" de su carrera profesional, "desde la inconsciencia", porque según ha reconocido, en aquella época él no sabía que se podía estudiar arte dramático.

"Con el fracaso escolar tan grande que tuve, Fernando y su mujer Concha (también profesora), me dijeron que tenía que irme a estudiar fuera, porque no merecía la pena repetir otra vez curso", ha recordado.

Por ello, ha recalcado que hay que "facilitar el trabajo" a profesores como el suyo, a quien considera "una gema" en el ámbito de la educación y fue quien "acertó" al animarle a estudiar arte dramático en Madrid.

Así, Cámara logró superar las pruebas de acceso a la Resad y formarse como actor, profesión en la que debutó en el teatro en 1991 con la obra 'El caballero de Olmedo' de Lope de Vega, en el Centro Nacional de Teatro Clásico bajo la dirección de Miguel Narros.

Después, han pasado más de tres décadas de profesión en las que ha compaginado el teatro con exitosas series de televisión como '7 vidas' y películas dirigidas por Pedro Almódovar, David Trueba, Cesc Gay y Fernando Colomo, trabajos por los que ha logrado dos premios Goya, entre otros galardones.

Chejov, un clásico vivo

Cámara ha participado en esta charla con motivo de su presencia en el Teatro Bretón de Logroño para interpretar la obra 'Vania x Vania', un clásico de Antón Chejov con el que estará de gira hasta diciembre.

"Después de Romeo y Hamlet, Vania es el tercer personaje importante al que todo actor debería enfrentarse. A mi me emociona cada una de las frases que dice Vania y me interpela personalmente", ha asegurado.

Para él, las obras de Chejov son "de esos clásicos que tienen que permanecer vivos", para lo que se necesita un autor contemporáneo como el director Pablo Remón para que "lo revisite y lo haga suyo".

Aunque este autor ruso pertenece al siglo XIX, influyó en muchos de los dramaturgos del siglo siguiente y, ha añadido, contribuyó a abrir la psicología de los personajes, que en su obra son poliédricos y están llenos de matices.

"El hecho de que parece que no está pasando nada y pasa todo. Que puedas estar desayunando o tomando una copa en una terraza y la vida te pase por encima, eso es Chejov", ha explicado.

Mientras continúa la gira de esta obra, Cámara espera el estreno de la tercera temporada de la serie de televisión 'Rapa', para la que ha dirigido un capítulo y prevé rodar otras series más a lo largo del año.

Sin embargo, cree que no habrá una cuarta temporada de la serie protagonizada por el personaje Juan Carrasco, un político riojano que llegó a ministro de Agricultura tras ser alcalde de Logroño y diputado nacional, pero que regresó a su ciudad natal para trabajar como profesor y llegó a fundar un partido político.

"Ahora Juan Carrasco estaría trabajando en cualquier oficina internacional y metiéndose en todos los fregados. Este personaje es una especie de pícaro medieval, presente en la sociedad actual, no solo en forma de político", ha bromeado.