El equipo negociador enviado por Israel a Catar para las conversaciones indirectas con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) sobre un posible alto el fuego en la Franja de Gaza abandonará próximamente Doha después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, haya afirmado que el grupo islamista "no está interesado en continuar las negociaciones".
"La posición de Hamás demuestra claramente que no está interesado en continuar las negociaciones para un acuerdo, lo que supone una lamentable muestra del daño causado por la decisión del Consejo de Seguridad (de la ONU)", ha señalado la oficina de Netanyahu a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social X.
Así, ha recalcado que el grupo palestino "ha rechazado de nuevo la propuesta de compromiso presentada por Estados Unidos y ha repetido sus demandas extremas: fin inmediato de la guerra, retirada total del Ejército de la Franja de Gaza y seguir en el poder para poder repetir la masacre del 7 de octubre una y otra vez, como ha prometido hacer".
"Israel no se plegará a las delirantes demandas de Hamás y seguirá actuando para lograr todos los objetivos de la guerra: liberar a los secuestrados, destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás y garantizar que Gaza no vuelve a suponer una amenaza para Israel", ha recalcado.
Tras ello, fuentes oficiales citadas por la emisora pública israelí, Kan, han confirmado que la delegación de Israel abandonará Doha y ha incidido en que "las condiciones presentadas por Hamás son ilusorias". "Se niegan a considerar una propuesta gradual, la liberación de los rehenes y piden la retirada del Ejército de Israel", han dicho, antes de recalcar que el jefe del Mossad, David Barnea, "ha ordenado a la delegación que regrese".
El comunicado ha sido publicado poco después de que Hamás publicara un comunicado afirmando que "se ciñe a su postura" en las negociaciones para un alto el fuego en la Franja y volviera a acusar a Netanyahu de "socavar" los esfuerzos diplomáticos y "obstruir" la posibilidad de un acuerdo.
Hamás aplaudió además la resolución aprobada el lunes por el Consejo de Seguridad de la ONU, que supone el primer texto que logra apoyo en el organismo desde el inicio del conflicto, tras los tres vetos anteriores de Estados Unidos, que se ha abstenido en esta ocasión.
En respuesta, el ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, ha afirmado que la decisión de Estados Unidos supone "un error moral y ético" que dañará a las autoridades israelíes en las negociaciones. "Hamás trabaja sobre el hecho de que (...) habrá un alto el fuego sin la necesidad de tener que pagar nada", ha sostenido.
Israel lanzó su ofensiva contra la Franja de Gaza como respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que se saldaron con 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, el Ministerio de Sanidad palestino en el enclave ha informado de la muerte de más de 32.300 palestinos, a los que se suman más de 420 por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este.