El Ejecutivo de Vitoria salió ayer del mutismo en el que se había refugiado después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) prohibiera la semana pasada la venta de vino bajo el sello Viñedos de Álava y, por boca de su portavoz, Bingen Zupiria, anunció ayer que no recurrirá la anulación de la autorización. De esta manera,  la Asociación de Bodegas Rioja Alavesa (ABRA), principal impulsora de esta marca y del  Consejo Regulador de Viñedos de Álava, se queda sola en su defensa y, al contrario que el Gobierno vasco, no renuncia  a impugnar la decisión.

El portavoz del Gobierno vasco reconoció que no se esperaban un auto judicial de estas características y se hace a un lado a la espera de lo que la Unión Europea,  que tiene la última palabra, decida al respecto.

El TSJPV propinó en su sentencia un serio varapalo a la decisión del Gobierno vasco de autorizar, de manera transitoria, la comercialización en España de vinos bajo la marca Viñedos de Álava, esgrimiendo argumentos contundentes porque entiende que podría causar «perjuicios irreparables o de muy difícil reparación» a la Denominación de Origen Calificada Rioja, cuyo Consejo Regulador había recurrido la decisión adoptada por el ejecutivo de Urkullu el 20 de octubre.

El portavoz explicó ayer que este asunto había centrado el interés de la reunión semanal del Consejo de Gobierno de Euskadi y defendió  las medidas tomadas hasta ayer. Justificó la autorización temporal, asentándose en la legislación en vigor, «que establece un procedimiento» para la aprobación de nuevas denominaciones de origen «y es lo que el Gobierno vasco ha hecho hasta el momento en respuesta a una solicitud planteada» por productores alaveses.

Zubiria explicó que su Gobierno

aceptó provisionalmente la solicitud de esta denominación a la espera de que Europa tomara una decisión definitiva y, por tanto, no esperaba su suspensión, 

Máximo respeto. Por su parte, el Gobierno de La Rioja ha mostrado el «máximo respeto» a las decisiones institucionales del Gobierno vasco y señala que la del TSJPVes «un importante paso» para todos los actores, desde las instituciones y desde el propio sector, que defienden la «unidad y la unicidad» de Rioja.

«El auto señala el riesgo de confusión que causaría al consumidor, lo que siempre hemos acentuado, y hace referencia al perjuicio reputacional y económico a una DOCa Rioja a punto de cumplir 100 años de muy difícil reparación», resalta el departamento de Agricultura.

Por su parte, los operadores del sector guardaron silencio y se remitieron a las manifestaciones efectuadas por el Consejo Regulador tras el fallo del tribunal en las que  muestra su «satisfacción» por el sentido del mismo.

Queda, de momento, en espera del dictamen de la UE y del Tribunal Supremo sobre un asunto en el que subyace un trasfondo político.