El partido de fútbol benéfico que enfrentó a jugadores retirados de Primera División y del extinto Club Deportivo Logroñés el 11 y 12 de febrero en Villamediana de Iregua, sigue envuelto en polémica. Algunos gastos, como los de comidas siguen sin ser abonados y los empresarios afectados están hartos.
Según ha sabido El Día, los acreedores se han juntado y han llegado a dar un ultimatum al promotor del evento, Carlos Martínez, para que afronte la deuda impagada antes de emprender acciones legales contundentes. Estas podrían ir por la vía penal contra el organizador, que junto al edil de Deportes, Rubén Sáenz, firmaron un documento el 16 de marzo que hicieron público a través de las redes sociales en el que se estipulaba que 10.645 euros en concepto de comidas en la Sidrería Palacios y el Restaurante La Moncloa serían abonados por la Fundación Ramón Grosso que, en teoría, debía ser la beneficiaria de los ingresos del evento solidario con Chad.
En las celebraciones alrededor del evento participaron numerosos invitados, algunos sin relación clara con el mismo. Entre las caras más visibles, la del presidente del Partido Riojano y concejal de Logroño Deporte, que colaboró con la cesión de un graderío.
Mutis por el chad.
Consultadas al respecto, Sidrería Palacios y la Fundación Ramón Grosso prefieren no pronunciarse. Únicamente lo hacen desde el restaurante La Moncloa pero de forma escueta. «Me encantaría poder decirte que todo esto se ha solucionado y que se nos ha pagado pero a día de hoy (por el viernes 5) esto no es así».
Por otra parte, el Ayuntamiento de Villamediana de Iregua todavía no ha recibido los recibos que garantizarían el pago del patrocinio de 14.970 euros para actividades de comunicación y publicidad del evento. Sin dicha justificación, la Intervención Económica del Ayuntamiento no puede abonar el importe acordado. Sin embargo, las solicitudes de justificación que se han enviado a Carlos Martinez, promotor del evento, no han sido aceptadas.
Esto significa, según marca la legislación actual, que cuando una notificación oficial no es aceptada tras varios intentos, consta como entregada por omisión.
Celebración de San Isidro sin firma del concejal de Fiestas.
El Gobierno villametrense no gana para disgustos. Rubén Sáenz, edil de Deporte y Festejos, no se está pudiendo hacer cargo de algunas de sus funciones desde hace varios días, ya que se encuentra de baja por recomendación médica. Con la celebración de San Isidro este fin de semana, la contratación de las actividades de las fiestas se está firmando desde la Alcaldía y por el concejal de Economía ya que «no había casi nada preparado», señalan desde el Ayuntamiento.
Fuentes consultadas por este periódico apuntan a que la situación generada en torno al partido benéfico está afectando seriamente al estado de salud del edil, con dedicación exclusiva y un salario de 27.835 euros brutos anuales, que, además, es candidato a la alcaldía de la localidad por el Partido Riojano+España Vaciada.