La consejería de Agricultura y Ganadería del Ejecutivo regional investiga actualmente la situación que atreviesa Brieva de Cameros y, en concreto, la Escuela de Pastores. El área de Gobierno que comanda Noemí Manzanos ha pedido «datos a los técnicos» relativos al ganado adquirido en su día para la propia Escuela así como del estado de las ayudas que recibió el Consistorio de las Siete Villas para la puesta en marcha de la iniciativa y su desarrollo. Ayudas procedentes del Estado (algo más de un millón de euros) y de la Comunidad autónoma (80.000 euros). En concreto, Agricultura se limitó ayer a asegurar que «se recopilan datos e información para su análisis». De hecho, hoy mismo, en el transcurso de las reuniones periódicas que mantiene la Consejería, «se pondrá sobre la mesa este asunto», tal y como confirmaron ayer fuentes de Agricultura. Hasta que no está todo claro, «nadie hará declaraciones al respecto».

Y por otro lado, en estrecha coordinación con la dirección general de Política Local, se continúa igualmente con el proceso de constitución de la comisión gestora que dirigirá el Ayuntamiento de Brieva hasta la convocatoria de nuevos comicios tras las dimisiones de su alcalde, Pedro Somalo, y del concejal Pablo Fontecha, ambos del Partido Socialista.

En cualquier caso, y al hilo de la investigación que mantiene abierta el Ejecutivo riojano, Jesús García, veterinario de la Asociación de Defensa Sanitaria vinculado desde sus inicios a la Escuela de Pastores, considera que «en año y medio hubo hasta cincuenta bajas de ovejas más» de las que habitualmente pueden darse en una explotación ganadera. 

«No ha sido -señala García- una situación para tirarse de los pelos» pero sí han confluido una serie de factores que, a su juicio, apuntan a «una gestión no idónea». Por un lado, se sobredimensionó el ganado para la infraestructura prevista. Es decir, la Sociedad Tradición Ganadera Brieva SLU, adquirió a la Asociación Raza Navarra (Arana), 1.100 cabezas cuando, al menos de inicio, y ante los retrasos de las obras en el pabellón, permanecieron en un corral a la intemperie sin espacio suficiente. Recuerda que «una noche se acercaron perros o algún zorro y al alejarse, se amontonaron dentro del corral y 27 ovejas murieron aplastadas por el propio rebaño». Todo ello ocurrió en invierno. 

Tampoco, prosigue el veterinario, llegaban las ayudas públicas en función de las necesidades de la Escuela. Ello provocó que «se tuviera que estirar el pienso, es decir, si había que echar 1 kilo de pienso, se echaba medio kilo». De esta forma, el resto, «las más viejitas», hasta las cincuenta, fallecieron ante una escasa alimentación y en medio de los azotes que propicia el invierno, cuando más pienso hace falta.

«O se reduce el rebaño o que  Agricultura asuma la dirección»

La Sociedad Tradición Ganadera Brieva SLU presidida, al menos hasta su dimisión, por el exalcalde Pedro Somalo, e integrada por el concejal del PP Héctor Espiga, adquirió unas 1.100 cabezas de oveja de la raza navarra. Los problemas llegaron el pasado invierno ante el retraso de las obras en el pabellón, y en general, «por unas infraestructuras insuficientes y una evidente falta de gestión», detalla el veterinario Jesús García. «No hablaría nunca de negligencia -apostilla- pero sí hubo problemas».

El verano ha sido tranquilo para el ganado de la Escuela pero en las Siete Villas se temen una situación similar a la del año pasado si no se pone remedio de forma urgente. 

García atisba dos posibles soluciones que ya se comentan por la sierra. Una de ellas sería «reducir considerablemente el número de cabezas» y adaptarlo a las infraestructuras y a la capacidad del propio centro. La segunda opción pasa porque la propia consejería de Agricultura, Ganadería, Medio Rural y Medio Ambiente «asumiera la gestión de la Escuela de Pastores y, por tanto, del propio rebaño». 

De hecho, el sector ganadero de las Siete Villas asegura que personal de la propia Consejería ya ha deslizado esta segunda opción entre los despechos de la Comunidad autónoma sin que se haya adoptado, hasta la fecha, solución alguna. 

En cualquier caso, Agricultura ya aseguró ayer que no aportará ningún tipo de dato ni decisión de ninguna característica hasta disponer de información suficiente sobre el ganado y sobre la gestión de las ayudas procedentes del Ministerio y de la Administración autonómica, entonces comandada por Concha Andreu.

Todo ello a menos de mes y medio para que el frío y, posibles nevadas, cubran los montes de las Siete Villas y el ganado deba quedarse en los pabellones.