Fruticultores del Iregua pedirán la zona catastrófica

Feli Agustín
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Regantes de varios municipios, sindicatos agrarios y partidos políticos se reúnen en Albelda para buscar soluciones a la pérdida de la cosecha, una vez que Agroseguro no cubre los daños de la sequía

Perales en Albelda hace unos días. - Foto: Óscar Solorzano

A pesar de que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) organiza mañana una Jornada divulgativa online sobre el Plan de gestión de riesgo de inundación, la situación, al menos en La Rioja, no parece que vaya a enfrentarse a corto plazo a ese tipo de emergencias.

Con el pantano González Lacasa al 53% de su capacidad y Pajares al 35,2%, después de una semana más perdiendo agua embalsada, la situación de la cuenca del Iregua amenaza de pasar de  grave a desesperada, como así loo ratifica la reciente declaración del estado de emergencia de la cuenca emitida por la propia CHE.

La sequía está provocando unos  daños en los cultivos difícilmente reparables esta campaña, lo que ha llevado a los fruticultores de la cuenca, de municipios como Albelda, Alberite, Nalda o Entrena,  a mantener hoy una reunión, a la que han citado a sindicatos y partidos políticos, para tratar de encontrar soluciones, como solicitar la declaración de zona catastrófica, al igual que ya han tramitado otras áreas del país, o el establecimiento de ayudas directas.

Daniel Gómez, presidente de la junta de regantes de Albelda, avanza que hay muchos frutales, como pera, manzana, ciruela, melocotón o nectarina, que se van a perder este año porque no van a poder subsistir durante el verano.

«El árbol, malamente; si luego le echamos la fruta encima, no pasa el año», señala el fruticultor, que constata que Agroseguro no cubre las pérdidas por la sequía, por lo que no abonará la cosecha de este año, los agricultores trabajarán «a pérdidas» y carecerán de ingresos, lo que puede acarrear pérdida de  parte de las explotaciones.

Ante esta situación, que califica como «muy grave», en el encuentro de hoy se planteará que Agroseguro o las administraciones, «ya que tenemos asegurados los cultivos», encuentren alguna herramienta «que nos permita pasar el año como se pueda».

Con esta intención, han convocado a la reunión, que se celebrará en Albelda, a los partidos políticos para que se involucren en la búsqueda de soluciones, aunque muestra su incertidumbre ante la cercanía de las elecciones.

Daniel Gómez da por perdida la cosecha porque «es imposible que con dos riegos» -ahora se producen cada 15 días y prevé que el plazo se demore hasta un mes- salga adelante. Por ello, insiste en que la pretensión es que la «gente sea consciente de la situación que hay» para buscar una manera de aliviar los daños porque, alerta, «también hay muchos empleos en juego».

Ayudas directas. Ayer mismo,   ARAG-Asaja anunció que va a exigir «un compromiso económico» con los agricultores afectados por la sequía en la Comisión Territorial de Seguros Agrarios, que se reunirá el jueves. El sindicato avanzó que pedirá ayudas directas para compensar las pérdidas de producción que se produzcan por la falta de disponibilidad de agua de riego.

Además, insistirá a la entidad Agroseguro para que dé «una respuesta acorde y proporcional» a las pérdidas que puede sufrir el sector por la sequía y las restricciones de agua planteadas tras declarar la CHE el estado de emergencia en cuencas como la del Iregua. Esta decisión, ya ha avisado, puede «extrapolarse a otras cuencas» y suponer «terribles pérdidas económicas, dada la gravedad de la situación».