Cara y cruz. La Memoria Anual correspondiente al año 2022, publicada ayer por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DOCa) Rioja, ratifica la caída de ventas de vino la pasada campaña, que logró, en cambio, enfilar una senda ascendente en materia enoturística y camina con paso firme hacia las cifras prepandemia. En concreto, y según en Monitor de Enoturismo incluido en la Memoria, Rioja recibió 748.345 visitantes, lo que supone un incremento del 62,6% con respecto a 2021, de los que el 30% son extranjeros, un porcentaje un 30,9% inferior a 2019.
Este aumento, no obstante, no pude paliar la pérdida ocasionada por el covid y el retroceso es del 12,8% respecto a las 860.000 visitas de 2019, año récord para la Denominación. «A pesar de que aún no se han alcanzado los niveles de demanda prepandemia, se puede observar un ritmo de recuperación superior al del sector turístico español en general, cuya demanda en este último año se sitúa un 14% por debajo de la de 2019», se recoge en el Monitor, que apunta que del total de enoturistas, el 30% son extranjeros.
Su impacto económico se situaría en torno a los 155,5 millones, con una subida en términos absolutos de 51,8 millones en la economía territorial respecto a 2021, teniendo en cuenta el impacto directo en las bodegas y el indirecto en otro sectores. Esta suma sigue también un 10, 2% por debajo de los datos prepandemia.
La comercialización. La Memoria del Consejo recoge también la información referente a la comercialización que aúna la elaborada por la consultora Nielsen y los principales datos aportados por el Observatorio Español del Mercado del Vino, fuentes que, según resalta el organismo gestor de Rioja, ratifican «el liderazgo» del vino de esta Denominación, lo que no esconde la caída de ventas, consecuencia del descenso en el exterior.
En total, se vendieron 251,2 millones litros, con una caída del 1,2% respecto al año 2021, un descenso no muy relevante -de tres millones de litros-, pero que hace retroceder la comercialización a niveles de 2008, y lejos de los 284,1 millones de 2017, ejercicio a partir del que comienza una lenta, pero constante caída de ventas, que en 2019 alcanzó los 255,9 millones de litros.
Respecto al mercado interior, señala que supone el 27,5% los vinos con denominación vendidos en nuestro país, duplicando a la que la sigue. Este volumen es consecuencia del buen desempeño, tanto en hostelería, donde supone el 30,7% de la cuota de mercado, como en el canal de alimentación, donde factura uno de cada cuatro litros. Esta cuota de mercado implica una cifra superior en valor, que llega al 31,7%.
Con todo ello, en España se vendieron 148,8 millones de litros, unos 400.00 más que el año 2021, pero 12, 8 millones menos que en 2019.
Otra cosa diferente ocurrió el año pasado en el mercado exterior, donde las ventas alcanzaron los 102,4 millones, con una caída del 3,11% respecto a 105,7 millones de 2021. No obstante, este volumen es más elevado que en 2019, cuando se vendieron 94,3 millones de litros, año en el que se hizo efectiva la salida del Reino Unido, principal cliente de Rioja, de la Unión Europea. Fue el pasado ejercicios, de nuevo, el país que registró mayor descenso de ventas, del 11,45%, aunque supone el 30% de la comercialización de Rioja en el exterior.
Estas cifras, que no han servido para paliar, o no del todo, el daño provocado por la crisis sanitaria pueden ser la razón de que el año pasado el número de bodegas inscritas se redujera en 58, de las que 59 eran de cosechero y cinco de criadores, aunque se ganaron seis almacenistas.
El año cerró con más de 937 millones de litros en bodega, -el año pasado se ampararon 286 millones- procedentes de 66.798 hectáreas productivas, la mayor cifra de la historia.
Resilientes en la dificultad. La Memoria del Consejo se abre con un mensaje de su presidente, Fernando Ezquerro, titulado Avanzamos juntos con confianza, donde reconoce que el año «no ha estado exento de dificultades» que, en su opinión, el sector ha sabido capear. Menciona que Rioja creció «en países clave» y reforzó su posición de mercado en España, con un «modesto» avance en la comercialización.
«Ha sido un periodo no exento de dificultades, que han vuelto a poner de manifiesto la madurez de esta Denominación para tomar decisiones ante situaciones complejas», asegura Ezquerro, que menciona el Plan Estratégico 2021-2025 como «una brújula acompasada por el saber hacer y las decisiones tomadas en conjunto para señalarnos la buena dirección».
Ezquerro, que se refiere a la resiliencia de Rioja, elude mencionar las dificultades que atraviesa la DOCa, que obligan a la vendimia en verde y a destilar excendentes.