Es un valor emergente en la política riojana y en el PP. Al miembro de menor edad de los que se sientan cada semana en el Consejo de Gobierno no le han hecho perder el aire juvenil ni un currículum de años en política ni la reciente paternidad. Desde la consejería de amplio espectro que Gonzalo Capellán le ha encomendado, Daniel Osés promete diálogo y a la vez firmeza para poner remedio a lo que considera «agravio» a La Rioja en materia de infraestructuras de comunicación.     

La suya es la consejería de las grandes obras, aunque las infraestructuras clave dependen de Madrid y no presentan una situación halagüeña en cuanto a plazos, ni en ferrocarril, ni en vuelos, ni en carreteras. ¿Hemos pasado del agravio fiscal al de las comunicaciones?  
Desde el Gobierno de La Rioja seremos reivindicativos con esa deuda histórica. Estamos hablando en todo momento de fiscalidad y de economía, pero en materia de infraestructuras hay una gran deuda y un agravio comparativo con comunidades limítrofes. Vamos a ser dialogantes con el Gobierno de España, pero a la vez muy exigentes para que La Rioja tenga las comunicaciones que merece, porque ahora no las tiene. 

Capellán reunió en su día a un 'consejo de sabios' en materia de comunicaciones. ¿Qué conclusiones sacaron de esas consultas?
El diagnóstico lo tenemos claro, que es ir a Madrid con una voz fuerte. Aparte de la voz del Gobierno, contar con el diálogo social, con sindicatos y empresarios, porque las infraestructuras son fundamentales para el presente y el futuro. En esto tenemos que ser muy contundentes, con el pacto por las infraestructuras aprobado en el Parlamento y el apoyo de toda la sociedad. Es preciso que se vea que La Rioja reivindica al margen de colores políticos objetivos como la OSP (obligación de servicio público) del aeropuerto, el ferrocarril y las obras importantes de carreteras. Desde el Gobierno lo vamos a liderar, contando con el conjunto de la sociedad.

Dando por hecho que la alta velocidad ferroviaria tardará décadas, el presidente Capellán ha pedido dos nuevos trenes diarios para llegar a Madrid en tres horas. ¿Ha respondido el Ministerio de Transportes?
Tuvimos una reunión con el secretario de Estado de Transportes y nos emplazamos a seguir hablando desde el diálogo y la mano tendida del Gobierno de La Rioja, pero también desde la exigencia. Esperamos que en breve haya respuesta y si no, seguiremos profundizando, pero seremos reivindicativos. 

¿El Gobierno riojano podría asumir parte del coste de esos trenes?
Estamos hablando en todo momento de deuda histórica, por lo que este Gobierno haría muy mal yendo a Madrid diciendo algo así. Para saldar toda esa deuda en materia de infraestructuras tiene que haber un apoyo del Gobierno central y no puede ser de otra manera cuando estamos oyendo hablar de la deuda que se le perdonará a Cataluña y de otros condicionantes en positivo a otras comunidades. Y se nos debe mucho más que esas inversiones, por lo que el objetivo es que el Gobierno central aporte esos presupuestos para La Rioja.

¿Y toda esa deuda en infraestructuras podría reclamarse a través del artículo 46 para compensar a la región por el efecto frontera, que acaba de reactivar el Parlamento regional?
Sí, es un buen marco y un buen punto de partida para reivindicar esas inversiones. En el Parlamento se vio la unanimidad de las fuerzas políticas y si es en el marco del artículo 46 estaremos encantados, pero lo importante es que esas inversiones lleguen y que no estemos hablando a veinte años vista o de 2050, porque las nuevas frecuencias de trenes a Madrid se pueden poner en marcha con inmediatez, para que los riojanos sientan que de verdad somos una comunidad de primera y no una insularidad por sus problemas por carretera, aeropuerto y ferrocarril.  

¿Hay que resignarse a que Agoncillo no pase del vuelo diario a Madrid y de chárters esporádicos?
La declaración de la OSP es un objetivo fundamental y en esto es necesario también consenso y que nosotros mismos nos creamos el aeropuerto para hacerlo funcionar, porque puede ser un instrumento muy importante de desarrollo. Es una cuestión del Gobierno de España y hay muchos otros aeropuertos de similares características que tienen OSP y La Rioja tiene que tenerla cuanto antes.

¿Y dónde está el escollo?
Se supone que el problema está en la contaminación, pero si los aeropuertos del entorno están funcionando, el de La Rioja no tiene por qué ser menos. Hemos trabajado en los informes que solicita el Ministerio y ya es una cuestión de voluntad política. Esperemos que La Rioja tenga el trato político que merece y que esa obligación de servicio público del vuelo Logroño-Madrid sea la primera piedra para tener más destinos y que evolucione.

¿Sin la OSP,  el aeropuerto está condenado a languidecer?
Es el primer paso y el más importante, porque una vez que tengamos obligación de servicio público vamos a dinamizarlo y otras compañías privadas tendrán interés en operar desde aquí. No estamos inventando la pólvora, porque otros aeropuertos similares están creciendo.

¿Se han planteado usos alternativos al vuelo a Madrid y a los chárter?
Sí, se vienen planteando usos complementarios con los aviones, como drones y otros, pero el principal, que es el transporte de pasajeros, es el que hay que potenciar y no solo para volar a Madrid y a otras ciudades, sino para que viajeros de fuera vengan aquí y La Rioja tenga un turismo de calidad y una puerta al mundo para vender todo lo que tenemos. 

¿En qué sentido iría esa idea de utilizarlo para drones?
Se habló en su momento de una escuela para hacer prácticas con drones, pero lo que quiero decir es que puede tener muchos usos, pero complementarios al principal.

Con el horizonte largo e incierto del eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, ¿se va a trabajar a corto plazo en definir el trazado Logroño Miranda de Ebro?
Sí y haremos un llamamiento a que haya mayor diálogo, porque en la variante de Rincón de Soto, que debería haber sido una buena noticia, no se ha contado con la sociedad. Queremos un consenso con la sociedad para que las infraestructuras afecten de manera positiva.

Su Gobierno y el Ayuntamiento de Rincón discrepan del trazado elegido para salvar el paso de las vías por el casco urbano al norte del municipio, pero las obras están adjudicadas. Parece poco probable que a estas alturas haya marcha atrás.
Siempre hay un margen para la mejora. Estamos a favor de las infraestructuras, pero escuchando a la sociedad y sin agravios. Nosotros pedimos readaptar el proyecto de manera menos gravosa para el municipio y la Denominación de Origen Peras de Rincón de Soto, pero no han querido escuchar.

¿Y qué cambio concreto proponen?
Que no cruce por la zona más próspera de Rincón de Soto. No hablamos ya de sur ni de norte, sino de que dentro del proyecto existente buscar una alternativa que no afecte tanto a esa tierra, que es la más rica desde el punto de vista agrícola.

¿La ronda sur está totalmente encarrilada o hay algo que mejorar?
Hay que agilizar los plazos. Es una obra que viene del Partido Popular, pero que con el PSOE en el Gobierno se ha retrasado. No pedimos nada extraño, sino ejecutar lo que ya está presupuestado, porque ya estamos hablando de un año más de retraso. También hemos planteado que no se cobren peajes en la autopista cuando se libere en 2026 y que tenga suficiente permeabilidad para tener una infraestructura gratuita que vertebre toda la Comunidad. 

Con las obras de la A-12 en mantillas en la provincia de Burgos, buena parte de la conexión con Madrid por carretera se hace por la N-111. Usted propone mejorar esa vía, pero la orografía es complicada.
Planteamos obras viables, no inmediatas, pero sí en un tiempo prudencial. La A-12 debe ser la conexión por autovía con Madrid por Burgos. La carretera N-111, por Soria, es la que es, pero se pueden abordar mejoras de seguridad vial en puntos concretos, trazados de curvas y cruces, como los de Viguera, Islallana o Torrecilla. Pensar ahí en una autovía es mucho más difícil, pero no por ello hay que descuidar la carretera. También es importante para Rioja Baja abordar la A-15 en Navarra. 

Para mejorar la seguridad en la N-232, ¿se puede hacer algo más allá de desviar camiones a la autopista?
Hemos solicitado en avanzar en el desdoblamiento, pero el hito más importante será la liberación de la autopista y la permeabilidad, porque hay que abordar obras de conexión con los municipios.

Recientemente, anunció un plan de ayudas a la compra y rehabilitación de vivienda para jóvenes en el medio rural. ¿En qué consistirá?
Será el plan más ambicioso que se haya visto de cara al medio rural, no solo en inversión sino que aumentaremos el número de beneficiarios y la cantidad que se les asigna. Habrá una apuesta importante por los jóvenes y contará con importante esfuerzo inversor, probablemente la mayor dotación presupuestaria en vivienda que haya tenido esta región y es uno de nuestros ejes de lucha contra la despoblación y las políticas sociales. Habrá un antes y un después de este plan de vivienda. La inversión en vivienda crecerá en los presupuestos de 2024 prácticamente un 30 por ciento y también vamos a ampliar el parque público de vivienda y las ayudas al alquiler. 

En el caso de las ayudas a rehabilitación acogidas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Estado, parece que no se han cumplido las expectativas en la parte de edificios y habría quedado dinero sin ejecutar, tras cerrarse la convocatoria el pasado día 1. ¿No se podría haber promocionado más?
Como ha ocurrido en el conjunto de los fondos europeos, la situación que nos encontramos en julio cuando llegamos al Gobierno era de falta de ejecución y de cumplimiento de plazos. Hemos tenido que dar un impulso importante para tratar de salvar los fondos que existían, también en los de rehabilitación, y solicitar prórrogas al Ministerio. Aquí se habló mucho de fondos europeos, pero la ejecución no era tal.  

Hay voces que piden cambiar la Directriz del Suelo para ordenar la instalación de parques fotovoltaicos y eólicos y no generar conflictos entre energía renovable y paisaje. ¿Hay algo previsto al respecto?
Vamos a poner en marcha una planificación, una ordenación y un equilibrio. Y el instrumento será la Ley del Paisaje, que determinará qué zonas se protegerán y en cuáles pueden ser viables esas instalaciones, con una coordinación. Estos últimos años hemos asistido a muchos proyectos que iniciaban los trámites y luego se ponían parches con improvisación. Este Gobierno quiere adaptar a esa Ley del Paisaje las directrices del suelo y los proyectos que se hagan y se protegerá el paisaje, que es un elemento fundamental, sin ser ajenos a la realidad de las nuevas energías.  

La ley regional del suelo no está adaptada a la estatal de 2007. ¿Está prevista ponerla al día?
Hay intención de adaptar toda la normativa, porque es cierto que hay algunas normas que están desfasadas.

¿Es factible plantearse a corto plazo la segunda fase del soterramiento del ferrocarril en Logroño?
Entendemos que sí y así se lo hemos hecho llegar al Ministerio en la carta de infraestructuras, porque es un elemento de transformación para Logroño. Ha habido hace poco una reunión de la sociedad del ferrocarril y pulsaremos para que se trabaje en continuar con una actuación que es buena no solo para Logroño sino para toda La Rioja.

¿Y la ciudad puede embarcarse en otra obra de ese coste, cuando aún no se han vendido los solares de la primera fase?
Con un esfuerzo por parte de todos, estoy seguro de que sí. 

El anterior Gobierno planteó extender el transporte a demanda en zonas rurales, entre otras medidas contra la despoblación. ¿Qué estrategia de transportes tiene usted?
El Gobierno anterior era especialista en lanzar grandes anuncios, pero la realidad ha sido otra. En transporte, este Gobierno ha hecho en un mes más que el anterior en cuatro años y el medio rural no va a ser ajeno a este esfuerzo. Estamos revisando todas las líneas de transportes del Gobierno de La Rioja para mejorar horarios y frecuencias y hacer más viables las conexiones con la capital. Si queremos luchar contra la despoblación, esos habitantes tienen que tener la posibilidad de desplazarse en igualdad de condiciones. Habrá una subida de casi el 30 por ciento en el presupuesto de transporte de 2024 para abordar estas mejoras.  

Aunque sea competencia municipal, ¿es preciso implantar ya en Logroño las zonas de bajas emisiones?
La movilidad sostenible es importante también en el ámbito de nuestra consejería. De hecho, hemos heredado proyectos con problemas que estamos teniendo que salvar, como el carril ciclo-peatonal de Avenida de la Sierra, que estamos tratando de solucionar y acabamos de sacar ayudas en la estrategia de la bicicleta. Habrá también bonos de transporte de estudiantes y para colectivos prioritarios, fundamental para reducir el tráfico de coches y avanzar en las bajas emisiones. Y Logroño no debe ser ajeno a esa realidad.

¿Continuarán con la construcción de carriles ciclistas interurbanos que inició el anterior Gobierno?
Los anunció y los inició, pero faltó planificación. Han quedado prácticamente todos inacabados por unos problemas u otros. Nosotros apostaremos por carriles ciclo-peatonales, pero con planificación y consenso. Y en Logroño no hubo planificación e hicieron carriles bici sin hablar con el conjunto de la sociedad. También planificaremos algunos fuera del área metropolitana. 

Hay una queja recurrente en los Cameros por los problemas de cobertura de telefonía móvil. ¿Tiene previsto hacer algo para solucionarlo?
Hay una vertiente que puede impulsar más el Gobierno regional, que es la conectividad de la banda ancha y nuestro objetivo es llegar esta legislatura al cien por cien, porque sin esa cobertura es imposible tener un medio de vida o un negocio en un municipio. Y en la parte que viene más del ámbito privado, estamos en contacto con las compañías telefónicas para abordar problemas puntuales como los de Lumbreras y otros puntos de Cameros, y es algo primordial que hay que resolver ya.