La estafa online roba 35.000 euros a la Cooperativa de Sotés

R. Muro
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Era la indemnización que la sociedad vinícola pagaba a un exempleado por su despido. Los malhechores interceptaron un email y modificaron el número de cuenta. El engaño se detectó el 6 de octubre de un finiquito se había ingresado en

Vista de la Sociedad Cooperativa Vinícola de Sotés, víctima de una estafa online - Foto: Óscar Solorzano

Goteo constante de estafas a empresas y entidades de carácter público en el ámbito de la Comunidad autónoma de La Rioja. Tras las  recientes denuncias de los ayuntamientos de Ábalos y Murillo de Río Leza, que supusieron cerca de 90.000 euros a las arcas municipales de ambos consistorios, a finales del pasado mes de septiembre los malhechores adaptados al mundo online apuntaron hacia la Cooperativa Vinícola de Sotés. Y de momento, con éxito.

En concreto, los estafadores interceptaron un correo electrónico en el que figuraba una cuenta bancaria en el que la Cooperativa debía formalizar un ingreso de 35.000 euros como indemnización por el despido de un trabajador de la sociedad vinícola, tal y como confirman fuentes próximas a la propia  Cooperativa.

Mediante la modalidad Bussines E-mail Compromise (BEC), de la que ya han advertido recientemente y en numerosas ocasiones las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los malhechores consiguieron hacerse con el correo electrónico en el que figuraba la cuenta bancaria en la que debía realizarse el pago de la indemnización. De esta forma, procedieron a la modificación del email e hicieron reflejar un número bancario diferente, que nada tenía que ver con el trabajador. 

Posteriormente, la Cooperativa procedió al pago y evidentemente, se consumó la estafa.

El engaño, que había supuesto un desembolso de 35.000 euros, se detectó días después ya que el exempleado de la sociedad continuaba sin cobrar el finiquito correspondiente al despido. 

En concreto, la Cooperativa formuló la denuncia el 6 de octubre ante la Guardia Civil de La Rioja, que puso en marcha la investigación.

 Actualmente, el Instituto Armado continúa con las gestiones correspondientes con el objetivo de bloquear y recuperar el dinero e intentar identificar y localizar a los responsables de la estafa.

Abono del finiquito. Se trata de la misma modalidad que a principios del pasado mes de octubre le costó 75.000 euros al Ayuntamiento de Ábalos. En este caso, los agentes encargados de la investigación pudieron bloquear aproximadamente la mitad del dinero estafado dirigido al pago de las obras de la red de agua potables y pluviales. Al igual que en el caso de la Sociedad Cooperativa Vinícola de Sotés, los malhechores estaban detrás de la transferencia monetaria.

Lo único positivo de todo este entramado de estafas es que el extrabajador despedido de la Sociedad vinícola con sede en la localidad riojana de Sotés ya ha cobrado la indemnización correspondiente.  Todo ello al margen de si las investigaciones que practica actualmente la Guardia Civil dan sus frutos, y la Cooperativa consigue finalmente recuperar la partida económica estafad, o si por el contrario, pierde el dinero.

El Día de La Rioja intentó durante toda la jornada de ayer, sin éxito, contactar con los responsables de la sociedad vinícola. 

Intento similar fallido en ventas blancas

Más allá de los resultados que arrojan las investigaciones practicadas por Guardia Civil y Policía Nacional, no siempre los malhechores se salen con la suya. Hay intentos de estafa a través de las nuevas tecnologías que caen en saco roto, bien por errores de los propios estafadores, o bien porque los responsables de los pagos se dan cuenta de que algo suena, cuanto menos, extraño. Es el caso de la residencia de personas mayores Ruiz, en la localidad riojana de Ventas Blancas. Poco después de que se perpetrara la estafa, ambas todavía en fase de investigación, en los ayuntamientos de Murillo de Río de Leza y de Ábalos, los malhechores usaron la modalidad de estafa online Bussines E-mail Compromise (BEC) en el citado centro gerontológico.

Como en el resto de casos, los estafadores interceptaron un correo electrónico con una factura correspondiente a «unos trabajos de una constructora que conocemos de otros trabajos», señala César Sacristán, gerente de Residencia Ruiz.

Al comprobar la factura, el máximo responsable del centro se percató que la numeración correspondía al BBVA «cuando esta empresa no ha trabajado nunca» con la citada entidad bancaria. El propio Sacristán admite que se dieron cuenta «porque se trata de una empresa la que se han realizado más pagos» en el pasado Y «los conocemos bien. Sabíamos que nunca habían trabajado con el BBVA». La factura ascendía a 5.400 euros. 

comprobaciones. El correo electrónico «estaba perfectamente clonado salvo por la numeración», detalla Sacristán, quien asegura que «ya no hago ninguna transferencia bancaria, al margen de las rutinarias (nóminas o pagos recurrentes), sin que antes me hayan dictado los números de las cuentas».  Tras detectar unos dígitos que no correspondían a las anteriores facturas de la constructora, «el informático de la residencia confirmó la existencia de un intento de estafa». Los hechos se pusieron a continuación en conocimiento de la Guardia Civil donde descartaron la necesidad de interponer denuncia pero sí le aconsejaron que corriera la voz con el objetivo de extremar las precauciones ante el incremento de este tipo de estafas online. 

De nuevo la modalidad Bussines E-mail Compromise (BEC), esta vez fallida, pero que se ha cobrado ya unas cuantas víctimas en el ámbito de la Comunidad.