La asociación de Diabetes solicita más campañas de prevención

David Hernando Rioja
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Los datos indica que La Rioja cuenta con unas 20.000 personas que padecen esta enfermedad

Dispositivo que facilita el Servicio Riojano de Salud a pacientes con diabetes para que puedan medir sus niveles de azúcar con solo acercar el móvil. - Foto: Gobierno de La Rioja

El Atlas de Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes (IDF) informa que el 10,5% de la población adulta, entre los 20 y 79 años, tiene diabetes, y casi la mitad desconoce que vive con esta afección. De hecho, las proyecciones de la IDF muestran que 1 de cada 8 adultos, aproximadamente 783 millones, vivirá con diabetes en el año 2045.

La asociación de Diabetes en La Rioja (ASDIR) informa que La Rioja cuenta con alrededor de 20.000 personas que padecen esta enfermedad, y otro 6,8%, es decir, unas 20.000, la padecen pero no saben que la tienen.

El presidente de ASDIR y enfermero educador de diabetes en el Hospital San Pedro, Valerio Camacho, indica que la región ha sufrido un aumento de debuts en menores de 16 años que tienen diabetes tipo 1 respecto al año anterior. «La media siempre ha estado en torno a siete u ocho casos por año, pero este 2023 llevamos alrededor de 12 o 13», detalla.

Asegura que este aumento es «un problema serio» y que no solo pasa con la diabetes tipo 1 sino también con la tipo 2. Explica que la diabetes tipo 1 es crónica y autoinmune, es decir, el cuerpo crea anticuerpos contra las células del páncreas encargadas de crear la insulina, mientras que la tipo 2 aparece, normalmente, cuando las personas tienen una mayor edad. El páncreas funciona bien, pero la insulina no hace bien su efecto y suele estar ligada al sobrepeso, estilos de vida sedentario, alcoholismo o tabaquismo.

Camacho señala que una persona con diabetes tipo 1, en algún momento, sabe con certeza que padece esta enfermedad porque «los síntomas son tan duros que acabas en el hospital o con un ataque», pero «una persona con diabetes tipo 2 puedes vivir años y años sin saber que la tienes». De hecho, afirma que «el doble de las personas que se hacen un diagnostico tienen diabetes y no lo saben».

Esta enfermedad provoca diferentes daños y problemas en los órganos de las personas que la padecen. La diabetes, explica, hace que el nivel de azúcar esté alto en todo el cuerpo, por eso, este intenta expulsarla por distintos sitios por los que no habría azúcar. «Esta situación genera que se dañe el riñón, los ojos o que haya problemas vasculares», apunta.

Este presidente califica esto como «una carrera a contrarreloj», lo que quiere decir que «una de las  20.000 personas que tiene diabetes y no lo sabe está en problemas porque no es lo mismo que a alguien se la diagnostiquen cuando ya ha desarrollado problemas de riñón, que hacer una buena campaña de sensibilización o cribado previo».

Prevención. En este punto, Valerio Camacho lamenta que la sanidad pública de La Rioja no esté haciendo ninguna campaña de prevención frente a la diabetes. Recuerda que su asociación pidió ayuda los dos años anteriores en el servicio de Atención Primaria para que se hiciera alguna campaña de cribado o de concienciación para que se apoyen este tipo de iniciativas desde los centros de salud pero «no hemos tenido ninguna respuesta».

Sin embargo, destaca que ASDIR ha colocado carpas informativas en Arnedo y en algunas zonas de Logroño donde han pinchado en el dedo a las personas que se han acercado para comprobar como tienen el azúcar e intentar concienciarles. «Con un pinchazo en el dedo después de desayunar no se puede descartar que una persona tenga o no diabetes pero nos puede dar pistas en el caso de que la glucemia está muy alta, ya que debería ir a su médico», detalla.

Por otro lado, esta asociación, aprovechando que es el Día Mundial de la Diabetes, ha realizado varias peticiones de cara al futuro. La primera es la equidad nacional en diabetes para que «no haya 17 comunidades autónomas con 17 formas distintas de gastar los recursos en esta enfermedad»; o una educación diabetológica «efectiva, buena y que permita hacer un seguimiento de los pacientes», ya que «la figura del enfermero educador solo está en el endocrino».

Otra de sus reclamaciones es una mayor participación de los pacientes en la toma de decisiones. Hay comunidades autónomas que tienen la figura del paciente experto, que serviría para apoyar al sistema sanitario en esa educación diabetológica, ya que «posee unos conocimientos amplios para implicarse en la educación de otros pacientes». «Este podría tener voz en la toma de decisiones, como la elección de las agujas para las inyecciones», propone.

Aparte, Camacho indica que la Consejería de Salud les denegó la subvención de alrededor de 3.000 euros. «El problema vino por una equivocación en la solicitud. Reclamamos dentro del plazo pero dijeron que no se podían subsanar», lamenta.

El dinero iba  a ser para asistencia psicológica para padres y niños.